La pandemia y el confinamiento provocaron un cambio en el estilo de vida y la forma de ver las cosas, pero sobre todo hicieron notar más la necesidad que tenemos de estar en contacto con la naturaleza, aún dentro de nuestros hogares; así como los beneficios que las plantas pueden provocar en el estado de ánimo.
Estudios realizados recientemente por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) revelaron que el contacto con espacios verdes, -jardines o terrazas con plantas- beneficiaron la salud mental de la población durante el confinamiento por la pandemia.
De acuerdo con este estudio publicado en la revista científica Environment International, quienes mantuvieron o incrementaron el contacto con espacios naturales privados, como plantas de interior o zonas verdes comunitarias, presentaron menores niveles de estrés y síntomas psicosomáticos.
Así que lo justo es tratar de devolver a esas plantas o jardines algo de lo que nos han dado y qué mejor que mantenerlas nutridas con una buena composta que puedes hacer tú mismo en casa con los residuos que se generan a diario.
De acuerdo al Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de los Residuos, realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en México se producen más de 120 mil toneladas de residuos al día, de estos al menos un 46.42% son orgánicos, y se podría aprovechar una parte de éstos para hacer composta y nutrir las plantas o jardín de tu casa.
Y es que según ha señalado la propia Semarnat, así como otros grupos ambientalistas, los desechos caseros de alimentos y jardinería son excelentes para la generación de composta de alta calidad, que además de nutrir a las plantas, contribuye a mejorar el ambiente, al evitar que esos residuos acaben en la basura.
La composta es un abono orgánico que se genera mediante la degradación microbiana controlada que se desencadena al colocar capas de materia orgánica alternadas, airearlas y someter la mezcla a un proceso de descomposición natural que la mineraliza y enriquece.
Este tipo de desechos, según señala Hagamos Composta, proyecto ambiental nacido en 2017, dedicado a la recolección de residuos orgánicos que actualmente opera en al menos 12 ciudades de la república mexicana, son ricos en Nitrógeno, necesario para la fabricación de proteínas y ácidos nucléicos, que son elementos importantes para la alimentación de los microorganismos que viven en la composta.
Así que si ya estás decidido apostar a un estilo de vida más saludable y quieres poner tu granito de arena en el cuidado del medio ambiente esta es una buena forma de empezar a hacerlo.
Haz tu composta en casa
Lo primero que hay que hacer es separar la basura y saber qué desechos son mejores para utilizarlos en la composta.
Residuos idóneos: cáscaras de huevo, restos de verduras y frutas; follaje, tallos frescos y hojas secas.
1.-Se puede realizar en un hoyo cavado en el suelo, una bolsa, bote de plástico, depósito de cemento, caja de madera o huacal. Si decides hacerlo en un huacal, deberás forrarlo con una bolsa de tela reutilizable (de las del super)
2.- En el fondo del huacal, coloca una capa de 3 a 5 centímetros de residuos de hojas secas, pasto y ramas delgadas.
3.- Agrega poco a poco los residuos orgánicos, de preferencia en pedazos pequeños o triturados hasta formar una capa del mismo grosor que la anterior de restos de poda.
4.- En seguida, cubre con una capa de tierra del mismo espesor que las capas anteriores.
5.-Ya que hayas terminado de agregar la tierra, agrega agua para humedecer y cubre el huacal, deberás humedecer un par de veces más el huacal durante 8 días.
6.-Vuelve a formar las capas en el mismo orden, humedece y vuelve a tapar el huacal.
7.- A los tres días comienza a revolver la mezcla, agrega una capa más de tierra de aproximadamente 3 centímetros y vuelve a tapar.
Recomendaciones
Procura humedecer tu composta por lo menos dos veces a la semana y revolver la mezcla cada tres días.
La composta estará lista cuando se forme un material homogéneo de color café oscuro sin aroma que pueda compactarse fácilmente. Este proceso puede tardar de 2 a 4 meses.
Fuente: Revista del consumidor, Profeco
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