La plataforma de streaming Netflix estrenó el pasado 17 de junio su nueva producción de anime y uno de los títulos más esperados del año en su catálogo: Record of Ragnarok. Desde su estreno, el anime captó la atención de propios y extraños, quienes se dividieron en dos bandos: los que la amaron y los que la odiaron.
La serie es una adaptación animada del manga Shuumatsu no Valkyrie, escrito por Takumi Fukui y Shinya Umemura e ilustrado por Chika Aji. En esta historia, trece de los dioses más poderosos de la mitología griega, nórdica, indú, etc., se enfrentan a los trece humanos más grandes de la historia en una serie de combates individuales donde el bando que consiga primero siete victorias ganará el torneo conocido como Ragnarok. Esta competencia definirá si la humanidad prevalece 1000 años más o son extinguidos por los dioses.
El éxito que ha gozado el manga desde su primera publicación en 2017 en la revista Gekkan Comic Zenon le valió para que en diciembre de 2020 se anunciara la adaptación producida por Warner Bros Japan, animada por el estudio Graphinica y distribuida mundialmente por Netflix.
Con las expectativas hasta el cielo, Record of Ragnarok finalmente salió a la luz este 17 de junio, volviéndose tendencia entre la comunidad de fanáticos y los ajenos a ella. Sin embargo, las críticas no tardaron en surgir, pues en redes sociales usuarios expresaron comentarios negativos acerca de la animación de la obra.
“Nuevamente, un manga excelente ha sido masacrado por una mala adaptación. La maldición de lo que toca Netflix ha vuelto a caer”, “¿Esto es una escena o solo son unos fotogramas pegados en una presentación de PowerPoint?”, “Necesitamos abrir una petición masiva para que Netflix deje de solicitar adaptaciones al por mayor”, fueron algunas críticas por parte de los usuarios, cuya principal queja fue la falta de movimiento y abuso de imágenes estéticas en las escenas de pelea, señalando como principal culpable a Netflix.
Aunado a esto, debido al índole de la obra donde se representan dioses de diversas culturas tales como Zeus, Buddha y el dios hindú Shiva, este último despertó la molestia por parte de activistas religiosos en la India, quienes exigieron la cancelación de la animación en su país.
“Intentos por distorsionar nuestros dioses es una falta de respeto a nuestras tradiciones”, aseguró en un comunicado Rajan Zed, presidente de la Sociedad Universal de Hinduismo. Derivado de las quejas y debido a que Netflix desea incursionar en el gigantesco mercado de la India, el estreno de Record of Ragnarok fue cancelado en ese país.
Sin embargo, a pesar de las críticas de religiosos y hacia su animación, Record of Ragnarok debutó exitosamente en la plataforma de streaming, permaneciendo en su primera semana en el top 10 de los más vistos de Netflix México, sólo detrás de títulos como Élite y Sweet Tooth.
Con esto, la emisión del anime ha cumplido con su objetivo: captar la atención del público y promocionar el material original, pues la base de fans de Record of Ragnarok ha crecido desde el estreno del título en el catálogo de Netflix. Por lo tanto, tal como sucede en la obra, esta es una victoria sufrida para todos los involucrados de esta adaptación.
PL