Cámaras, micrófonos o mesas de montaje se han convertido en las “armas” con las que un grupo de jóvenes refugiadas en Grecia buscan defender los derechos de las mujeres con películas y podcasts.
Llegadas de Siria, Afganistán, Irán o Congo, mujeres como Ataa, Fatemeh, Elie y Sude “luchan para reconstruir su vida como ellas quieren”, explica Amie Williams, coordinadora en Grecia de GlobalGirl Media, ONG que forma a estas jóvenes en las técnicas del periodismo.
“Hasta ahora, estas jóvenes mujeres no sabían necesariamente qué era la igualdad de género, pero sin saberlo, eran muy fuertes y feministas. Dejaron su familia, sus sociedades patriarcales, viajaron y se enfrentaron a numerosas pruebas solas”, añade la realizadora estadounidense.
Ataa Brimo, de origen sirio, fue obligada a los 14 años a ser pareja de un hombre nueve años mayor que ella y un año después fue madre.
Ahora con 30 de edad, y separada desde hace dos de su familia en Alemania, esta refugiada siria ha recogido su dolorosa experiencia en un cortometraje documental que constituye un completo acercamiento a la expandida realidad del matrimonio de menores.
El filme, titulado “Pequeña madre”, fue seleccionado para el festival documental de Tesalónica que se realizará a finales de junio.
“Tuve la suerte de encontrarme con un hombre bueno”, pero “no estaba preparada para ser madre tan joven, no entendía lo que me pasaba”, explicó.
La coordinadora de la ONG que apoya a estas jóvenes explicó que todas ellas han aprendido a filmar, editar, a hacer entrevistas y han recibido una remuneración por su trabajo.
El objetivo de GlobalGirl Media es “permitir que se reconstruyan filmando sus historias o las de otras mujeres implicadas en la igualdad de género”, agregó.
Durante su formación, en entrevistas con jóvenes y militantes griegas, descubrieron que sus problemas no eran tan distintos a los de la sociedad que las ha acogido, donde cuestiones como la violencia contra la mujer y feminicidios cobraron recientemente notoriedad tras décadas de silencio.
“No hay que tener miedo de hablar o vergüenza de denunciar el comportamiento inapropiado de un hombre, pero sobre todo hay que ser bondadosas y respaldarse entre mujeres”, señaló Sude Fazlolah, mujer de origen iraní.
Algunas de las producciones de estas mujeres se presentarán en el foro sobre igualdad organizado por Naciones Unidas en París a partir del 30 de junio.
LEG