El llamado gurú de las criptomonedas y creador del antivirus más popular del orbe, John McAfee, ha muerto tal como vivió, de manera escandalosa, llevándose a la tumba una serie de secretos que tanto autoridades como investigadores y uno que otro reportero siempre trataron de desentrañar y en los cuales el sexo, la drogadicción y hasta asesinatos eran el hilo conductor.
McAfee nació en un entorno estrafalario: una base militar norteamericana postrada en Reino Unido en 1945. Durante su periplo en el mundo arrastró una acusación por asesinato; el estigma de ser padre (según él mismo contaba) de 47 hijos, casarse con una prostituta y ser un drogadicto empedernido.
Quizá el caso más siniestro en el que se vio envuelto el programador fue el registrado en 2012, cuando vivía en Belice y su vecino amaneció muerto por varios disparos.
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Cuando McAfee fue enlistado como uno de los sospechosos del crimen de su vecino huyó a Guatemala acusando una especie de persecución política de Belice cuyas autoridades, dicho sea de paso, ya lo investigaban por tener, presuntamente, un laboratorio de drogas en su casa disfrazado de una compañía farmacéutica.
Tras huir impulsado también, según sus propias palabras, por el asedio de un cartel de las drogas de Belice que había tomado por cierta la versión del laboratorio de drogas, el programador pidió asilo a Estados Unidos, país que, en un tris, se lo concedió.
Fue celebre su llegada al país norteamericano en donde se enamoró de una prostituta de 30 años que conoció apenas aterrizó ya asilado y con la cual le bastó pasar una noche para pedirle matrimonio y consumarlo en 2013 para irse a vivir a Portland, Oregón.
Años atrás, en 2008, cuando su fortuna ya había bajado de 100 millones de dólares a sólo cuatro (por lo cual se había mudado a Belice) John empezó a “experimentar” con metilendioxipirovalerona, droga psicoactiva con potentes efectos estimulantes. Durante toda su vida, las drogas lo acompañaron.
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Su finca, en ese entonces, era una especie de comuna en la que todos tenían cabida y las orgías eran la constante, según reportó el medio español El Mundo en un reportaje que publicó a inicios del Siglo XX.
En sus videos de YouTube, los cuales empezó a subir a la red años después de haber vendido su participación en McAfee (1990), el programador aparecía disparando armas, borracho y defendiendo, a ultranza, el consumo de drogas.
“Soy un fan incondicional de la metilendioxipirovalerona. Creo que es una de las mejores drogas jamás creadas, no sólo por la hipersexualidad sino por la suave euforia y como te baja”, llegó a declarar en un foro en el que aseguró que la mejor manera de introducirla al cuerpo era por vía rectal.
En 2019, medios de todo el mundo reportaron como, desde Cuba, McAfee intentó ser presidente de Estados Unidos.
Su suicidio, registrado en la celda de la prisión de Brians 2, en Sant Esteve de Sesrovires, en España, Barcelona, abona para dejar inconcluso el proceso de extradición que pesaba en su contra por presuntos delitos fiscales.
Si existe la verdad, esta nunca será conocida, por lo menos en lo que a los secretos de McAfee se refiere.
FF