A finales de este año 2021, la ciudad escocesa de Glasgow será la anfitriona de la COP26, cumbre mundial sobre el medio ambiente organizada por Naciones Unidas. Este evento, que representa la “última esperanza” antes de que el cambio climático sea incontrolable, estaba planeada para realizarse en 2020, sin embargo, la pandemia derivada del Covid-19 lo imposibilitó.
Durante el evento, que tendrá lugar del 1 al 12 de noviembre, se reunirán 196 gobiernos con el objetivo de acelerar la acción climática para el cumplimiento del Acuerdo de París, firmado en 2016.
Como parte de su compromiso por el medio ambiente, la ciudad, ubicada en las tierras bajas de Escocia, se comprometió recientemente a plantar 10 árboles por cada uno de sus habitantes, lo que da un total aproximado de 18 millones de árboles, esto como parte del plan Clyde Climate Forest, el cual busca para 2030 mitigar el cambio climático ante el riesgo creciente de más y más graves olas de calor, tormentas e inundaciones.
Tim Christophersen, coordinador del programa de la ONU para la década, declaró: “La restauración ecológica debe verse como una inversión en la infraestructura del país y para el bienestar de sus habitantes”.
“Hemos tenido programas espaciales y programas nucleares”, agregó, “y eso es ahora lo que hace falta: algo similar aplicado al medio ambiente. Tenemos pocos ejemplos en el mundo, pero la escala ha de ser de una dimensión sin precedentes y va a requerir inversiones similares a las de los grandes proyectos de infraestructura”.
Glasgow es conocida mundialmente por su prominencia cultural, pues durante agosto, por ejemplo, diferentes festivales toman lugar en la ciudad, tal es el caso del Festival de Cine de Glasgow, el Festival de Jazz y el Festival de la Comedia. También destaca como centro turístico internacional el museo Kelvingrove, el cual exhibe obras de Dalí, Boticceli y Rembrandt.
El Reino de Escocia fue independiente hasta 1707, cuando se firmó el Acta de Unión con Inglaterra y nace el Reino de Gran Bretaña.
LEG