En Palacio Nacional lo conocen como némesis de Gabriel García Hernández.
Es Carlos Torres Rosas, oficialmente secretario técnico del Gabinete de la Oficina de la Presidencia de la República.
Pero con enormes poderes.
Por eso quien busca el mejor camino para ampliar presupuesto, ajustar programas o impulsar nuevos proyectos, acude a él.
Quienes lo tratan lo describen como un funcionario bonachón, muy accesible para todos y ejecutivo nato sin aspavientes.
Diferente a Gabriel García Hernández, quien como coordinador de Programas Integrales de Desarrollo maneja(ba) con suficiencia inobjetable los recursos infinitos de la asistencia con fines electorales y un ejército de casi 20 mil promotores de votos.
Pero en muchos sentidos Torres era mano porque fue recomendado por un compañero de su generación, y por ello tiene mucha autonomía.
Él hace sumas y restas, él dice de dónde tomar recursos y cómo manejarlos para repartir dádivas a la gente o gastar en proyectos como Dos Bocas, Santa Lucía o el Tren Maya.
CUÑA DURA EN EL SENADO
Carlos Torres Rosas, como hasta ayer Gabriel García Hernández, despacha en el cuarto piso de Palacio Nacional.
Ido éste, el secretario técnico aumenta su autonomía mientras el ex jefe de los superdelegados y operadores de votos va al Senado.
García Hernández milita en ala más dura del partido presidencial, donde se encargó de organizar el primer padrón, la primera afiliación.
Pero, opinan quienes conocen su currículum y su influencia, es avanzada para el reposicionamiento de las facciones más temidas.
Y ya sabemos, en las pasadas elecciones perdieron alcaldías claves como la Cuauhtémoc con Dolores Padierna de candidata y René Bejarano de operador.
Por eso lo ven como avanzada para radicalizar ese cuerpo legislativo y, de ser cierto, sería cuña al liderazgo de Ricardo Monreal.
Pronto se sabrá si adquiere poder ahí y si lo conserva enfrente, pues para eso tenía oficinas alternas en Reforma 166.
NUEVA LUZ PARA ROSARIO
1.- La justicia abrió ayer una rendija de esperanza por donde Rosario Robles puede abandonar la cárcel.
Por esa ruta, alcanzaría su soñada prisión domiciliaria para seguir sus juicios en libertad condicional.
Debe haber escuchado con fondo de violines la resolución del juzgador de Distrito Augusto Octavio Mejía cuando le leyó:
“La Justicia de la Unión ampara y protege a María del Rosario Robles Berlanga contra el acto del Juez (…) Ganther Alejandro Villar Ceballos…”.
2.- Las autoridades federales de salud debieran asomarse a Quintana Roo.
Ese estado marcó ruta en las anteriores olas de contagios por Covid: fue el primero en suspender actividades en 2020.
A fines de año regresó a rojo cuando otras regiones disfrutaban amarillo y aún verde.
Ahora, contra pronósticos, ha logrado contener los contagios y las muertes cuando auguraban la vuelta al semáforo rojo.
Fruto de las duras medidas implementadas por Carlos Joaquín para no afectar el mercado turístico: ha reducido la movilidad y forzado el uso de cubrebocas con vigilancia inclusive policiaca.
En el resto del país se tiene miedo a instrumentar políticas non gratas a la población.
Y 3.- Bienvenidos los trabajos que dignifican la actividad periodística.
Mañana sábado TV Azteca Documentales presentará a las 19:30 horas en ADN40 la tercera parte de la serie Guerreras de la Libertad.
Historias de mujeres destacadas en cargos directivos: Pilar Ferreira, Alicia Salgado, Fabiola Guarneros, Andrea Merlos…
LEG