La Diócesis de Querétaro suspendió a un sacerdote, tras la denuncia que se presentó en su contra por un presunto abuso sexual, informó el vicario general Martín Lara Becerril.
El sacerdote, acusado de haber cometido el delito contra un menor de 11 años, quien se desempeñaba como monaguillo, oficiaba misa en la colonia Reforma Agraria.
La denuncia se presentó en 2019, momento en el cual se realizó la suspensión; el expediente está a cargo del superior general de los religiosos.
La Diócesis debe dar acompañamiento psicológico al menor, desconozco si sí lo está brindando; también debería coadyuvar a la investigación de la Fiscalía, señaló Lara Becerril.
“Una vez que se oye la primera noticia, el sacerdote queda suspendido (de la Iglesia) para que enfrente su proceso tanto canónico como civil(…) el sacerdote tiene que estar suspendido”, explicó el párroco.
La investigación que realiza la Diócesis, precisó, es independiente del procedimiento que se lleve ante la Fiscalía General del Estado, la máxima medida que puede aplicar la Diócesis radica en expulsar a quien sea culpable de ese tipo de delitos, corresponde a las autoridades penales determinar si existen elementos para encarcelarlo.
Lara Becerril señaló que no tiene información respecto al punto en el que se encuentran los procedimientos ante la Fiscalía y ante la propia Iglesia.
Además, ofreció disculpas por cualquier abuso que haya cometido algún sacerdote o religiosa y llamó a tener en cuenta que, sin minimizar esas muy graves denuncias, los casos no alcanzan a 1 % de los religiosos y que hay tomar en cuenta que hay padres que hasta han dado su vida a favor de otros y de su fe.
Fue en 2020 que se formó en Querétaro una Comisión de Atención a Abuso contra Menores; responsable de enviar expedientes generados al Tribunal Canónico de Roma; a esa comisión no se turnó el expediente, para no duplicar funciones, tampoco tiene otras denuncias, detalló el sacerdote.
Lara Becerril destacó que el papa Francisco ha sido firme al indicar que existirá tolerancia cero.
LEG