María del Rocío es madre de dos hijas. Proveniente de Valle de Bravo, acude cada 15 días al Hospital de La Raza para que reciba las quimioterapias la mayor de ellas, Monserrat Velázquez; sin embargo, aseguró que por falta de dinero fueron cuatro ocasiones que no le pusieron Vincristina, lo cual pudo afectar su tratamiento.
“Ya no puedo más, nada más nos dicen que no hay medicamentos. Mi hija no se puso su quimio durante cuatro sesiones por no tener dinero para la Vincristina, eso es vital”. María del Rocío también compartió que la menor ocupa Asparaginasa y Metotrexato, y que, sólo en medicamento, ha gastado un aproximado de 30 mil pesos. Eso, sin contar los gastos de comida y pasaje.
“Ella es paliativa, tiene cáncer de sangre. Por la edad, su enfermedad de leucemia es de alto riesgo. Hace tres meses con 15 días me dijeron que a mi hija le quedaban tres meses de vida. A veces me dicen que las quimios no le van a hacer, y a veces resulta que sí. Les hacen un trasplante de médula ósea, pero yo no entiendo qué es lo que pasa; les hacen una, dos y no les pega, a qué se debe, no lo saben hacer o qué es lo que pasa. Yo no pierdo la esperanza, a pesar de eso tengo fe en que mi hija va a salir bien. Sólo Dios sabe, él es tan grande que no nos ha dejado”.
Al preguntarle si no ha pensado en otras opciones para que su hija continúe con el tratamiento, comentó que no lo ha hecho por la economía: “No he visto otra opción, lo que ellos me han dicho es que, si cambio a mi niña a otro hospital o checar otro tratamiento, necesitaría iniciar desde un principio y pues yo digo, todo lo que ya llevamos (…) Empezar en otro lugar sería empezar otra vez de cero, ¿y el dinero? ¿el tiempo?”.
Asimismo, refirió que en ocasiones se ha quedado a dormir afuera del Metro Observatorio cuando se le hace tarde para regresar a su casa.
“Hay ocasiones que nos hemos quedado a dormir en Observatorio, pero luego nos echan a la calle, tengo que suplicarles, casi llorarles cuando me tengo que quedar a dormir. La hemos sufrido demasiado. Ahorita económicamente es lo que me frena, me quedé sin trabajo y no me quieren dar porque tengo que venir cada 15 días a traer a mi hija. Sin dinero usted sabe que no se puede hacer nada”, concluyó.
LEG