Rubén Ruiz Guerra
UNAM- Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe
Estas últimas semanas, el Perú ha ocupado la atención internacional por el tema electoral. El rechazo de los resultados de la segunda vuelta de votación por parte de la candidata Keiko Fujimori ha generado incertidumbre y polarización. A lo que parece, los mecanismos institucionales apuntan a que ya todo está decidido. Falta poco para que sea proclamado quién se hará cargo del poder Ejecutivo en los próximos cinco años.
Pero este proceso nos ha distraído de muchas otras cosas importantes que han sucedido en ese país andino. El Perú es mucho más que los últimos años de conflictos entre sus élites políticas. Es un país con una tradición cultural milenaria, de gente trabajadora que ha generado enormes riquezas a la civilización occidental; que ha alcanzado enormes éxitos en términos económicos y sociales.
La coyuntura actual se ha prestado para la reflexión, el análisis y la construcción de identidad. Este año el Perú, al igual que México, celebra 200 años de la proclamación de su independencia de España. Es el año del Bicentenario. En el caso del país andino, esta celebración ha significado la organización de numerosas actividades de conocimiento y reflexión sobre sus 200 años de vida independiente.
Los días 25 y 26 de junio se celebró el I Congreso Bicentenario, actividad organizada por una comisión Ad-Hoc que trabajó con el apoyo del Ministerio de Cultura, del Congreso de la República, y de otras organizaciones tanto públicas como privadas que se interesaron por dar a conocer los descubrimientos y las reflexiones más recientes y las enseñanzas más valiosas de la lucha por la independencia peruana. Participaron en esta actividad 38 especialistas, tanto nacionales como extranjeros, quienes abordaron diversos aspectos de la lucha por la liberación del Perú. Debido a las peculiares circunstancias que vive el mundo a causa del Covid-19 las participaciones fueron presentadas por medio de grabaciones. De tal forma se pudo trabajar con un formato ágil que a la vez hizo posible aprovechar al máximo el tiempo de exposiciones y de trabajo.
Las intervenciones fueron realmente muy interesantes. Nos descubrieron de una manera muy clara que la lucha independentista en el Perú fue un proceso en el que hubo una amplia participación de diversos núcleos sociales procedentes de distintos ámbitos geográficos y productivos. Se enfatizó la participación de movimientos regionales que fueron generando la posibilidad del triunfo de los núcleos independentistas.
Se debe recordar que las fuerzas españolas hicieron del Perú y en particular de la zona de Lima un bastión para la defensa del gobierno colonial en toda América del Sur, lo que hizo necesaria la participación de ejércitos provenientes “del extranjero” como el “colombiano” dirigido por Simón Bolívar y el “rioplatense” encabezado por José de San Martín.
Con este congreso nos queda claro que fue la interacción de los movimientos del interior peruano con los procedentes de otras regiones lo que hizo posible la proclamación de independencia de ese país el 28 de julio.
ruizg@unam.mx