Para evitar que se repitan feminicidios como el de María Fernanda Olivares, Polly, quien fue atropellada el 12 de junio, junto con su amiga Fernanda Cuadra, por Diego N. en Iztacalco, se requiere entender que vivimos en una cultura discriminatoria, patriarcal y de abuso, en la que los jóvenes ven a las mujeres como su propiedad u objeto, consideró María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
“Mientras cambiamos estas mentalidades, tenemos que sancionar y mandar mensajes de cero tolerancia, ya el MP tiene suficientes elementos para acreditarlo (como feminicidio) y que el juez dicte una sanción digna. Por un lado, es una tentativa de feminicidio porque la otra joven pudo haber muerto: tiene lesiones de por vida”.
La activista expresó que no debe ser pretexto el hecho que Diego N. estaba bajo los efectos del alcohol o drogas, porque de ser así todo mundo mataría: “A veces cuando dicen que estaba con narcóticos, eso aminora la pena. Los jueces podrían valorar que no era la intención, pero en un principio se fugó y no detuvo el auto”.
La activista Erika Martínez, cuya hija fue víctima de abuso sexual en 2017 cuando tenía siete años, demandó todo el peso de la ley para Diego, quien permanece en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
“Los agresores de mujeres que ingresan a las cárceles deben recibir educación. Anteriormente nuestras leyes no nos estaban amparando. Hay que hacer el cambio desde los reclusorios para que estas personas, si llegan a salir, tengan otra mentalidad”.
CIFRA:
28 feminicidios
hubo en la CDMX de enero a mayo de 2021
LEG