Lejos se encuentra la defensa de los perritos rescatistas envenenados, Athos y Tango, de aceptar la liberación de su agresor, ya que la juez Jazmín Marisela Huerta, consideró como no graves dos delitos, por los que alcanzaría 14 años de prisión.
El hombre se entregó a la fiscalía, no lo detuvieron y fue así como se le trasladó al Cereso, donde estuvo 24 horas hasta que fue liberado sin brazalete electrónico, sólo bajo la promesa de que no se acercara a testigos y víctimas, que además son sus vecinos.
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“Es una conducta focalizada hacia Athos y su manada, focalizada porque incluso hay más perros dentro de esas áreas en diversos horarios, y ellos no sufrieron ninguna afectación, ellos sabían a que hora salían los perros hacer su recorrido perimetral de esa área común. (…) Llegó a las puertas de la Fiscalía donde se entregó”, señaló la abogada.
Por ello, se impugnará la medida establecida, ya que además de Athos y Tango, otro perrito estuvo muy grave porque ingirió parte del alimento envenenado. Pero también su entrenador Edgar Martínez resultó envenenado al darle RCP a Athos y Tango.
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Alejandra Angulo, responsable de cuidado de perritos junto con Edgar Martínez, señaló que no habían tenido algún altercado con el vecino que dio muerte a Athos y Tango. “Edgar hizo contacto directo con las secreciones de los perritos al darles RCP. Están los videos marcados, la intoxicación fue leve pero presentó diarrea, mareos, cefalea, motivo por el cual al principio de este evento lo mantuvimos aislado”.
Ambos perritos rescatistas fueron homenajeados el pasado 18 de junio.
LDAV