La Copa Oro estará llegando este sábado a su final y se cumplirá con lo planeado por los organizadores de un torneo lleno de problemáticas, que finalmente logrará que todo el mundo mire a Río de Janeiro al enfrentarse Brasil contra Argentina, el gran duelo sudamericano que nos otorga el esperado encuentro entre Neymar y Messi.
Maracaná, un estadio histórico tendrá otra de sus grandes batallas, donde uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos como es Messi (para muchos el mejor) intentará lograr por fin ganar un evento importante con la selección mayor de su país, una deuda que tiene para muchos luego de ganar Juegos Olímpicos y el Mundial Sub-20.
Pero enfrente está otro de los grandes, un jugador perseguido por la polémica, que en la actualidad también está entre los mejores como lo es Neymar, quien sabe que tiene una gran oportunidad de ganarse el respeto y admiración si logra vencer al rival más “odiado” en una final.
Messi y Neymar son amigos, jugaron y ganaron con el Barcelona, se conocen a la perfección, los dos utilizan el número 10 en sus uniformes, los dos son dueños de una gran técnica, los dos son ídolos, los dos son líderes y capitanes, pero sólo uno podrá ganar un partido muy importante en sus carreras.
La victoria instalará a una de estas grandes figuras en lo más alto, pero el derrotado cargará con una muy pesada loza en sus espaldas, porque las críticas para el derrotado serán muy duras al no poder ganar el partido grande: la final de la Copa América.
Quizás sea más importante y necesaria la victoria para Messi, que por su edad ya no tiene muchas oportunidades de lograr ese gran éxito, después de este evento quizás sólo le quede el Mundial de Qatar, una empresa que luce mucho más complicada.
Se le ve muy enchufado, está disfrutando, está mostrando al desconocido jugador que incluso se puede burlar de un rival y festejar como nunca antes se le había visto.
Por su parte Neymar aún tiene más oportunidades de llevar a Brasil a lo más alto, pero perder en Maracaná, ante Argentina quizás no se lo perdonen nunca en su país.
Pero el futbol no es de uno, es de conjunto y por más grandes que sean, necesitan de su equipo un conjunto que los respalden y ahí Brasil luce más fuerte y por ello es el favorito, con un Casemiro que cada día juega mejor, jefe en el medio campo, con una defensa bien manejada por la experiencia de Thiago Silva y adelante un Lucas Paquetá que ha respondido con goles a las exigencias del evento.
Argentina encontró a nivel de selección dos nuevos grandes aliados de laPulga, en la portería Emiliano Martínez un arquero que no debutó en primera división en su país, así como Messi, pero este hombre lo hizo en Inglaterra y el otro es Guido Rodríguez, el examericanista que le ha dado solidez al medio campo y sueñan con los goles de Lautaro.
La gran final llegó, Neymar contra Messi, no puedo negar que me gana lo sentimental y voy con Argentina, simplemente por ver ganar a Lionel.
@raulsarmiento