HAITÍ
Foto: AFP El magnicidio del miércoles fue la gota que derramó el vaso de una crisis política en la que Haití está hundido desde 2018 y que se ha agravado a partir de junio, tras conflictos entre pandillas que ya deja cientos de muertos y miles de desplazados. Casi 60% de la población vive ahora en la pobreza, según el Banco Mundial.  

Siete asesinatos y seis arrestos se han suscitado a partir del magnicidio contra el presidente de Haití Jovenel Moïse este miércoles… un evento que el mismo mandatario anticipó hace cinco meses.

Hasta el jueves por la noche se habían informado algunos datos sueltos sobre los hechos: El Ministerio de Elecciones de Haití difundió que uno de los seis detenidos era James Solages, ciudadano estadounidense de ascendencia haitiana, y al menos uno más también era haitiano-estadounidense.

El portavoz del Departamento de Estado de EU, Ned Price, dijo que no lo podía confirmar, aunque “estaban en contacto para colaborar.

También se reveló que Moïse recibió doce impactos de bala durante el ataque, afirmó el juez de paz encargado del informe forense. Reportes de prensa describían un cadáver con doce orificios ejecutados con armas de gran calibre, y también de 9 milímetros. El responsable de levantar el cuerpo agregó que, además de Moïse, la única persona que resultó herida fue su mujer, Martine, hospitalizada en Miami, Estados Unidos.

La pregunta sobre dónde estaban los policías bien equipados que vigilan al Presidente día y noche no tiene respuesta ni por parte de la Fiscalía de Puerto Príncipe, por lo que ordenó interrogar a los dos responsables.

Pero de fondo

Sin embargo, lo que se debe indagar hacia adelante es quién es el autor intelectual del magnicidio, y fue el propio Moïse quien dio las primeras líneas de investigación, hace cinco meses, en entrevistas.

En febrero pasado, el periodista Jacobo García del diario español El País recogió desde Haití las declaraciones del mandatario, entonces de 52 años, en plena crisis política, pues la nación contaba de facto con dos presidentes: Moïse y el opositor Joseph Mécene, debido a vacíos legales constitucionales.

“El Presidente insiste en que hay un golpe de Estado en marcha que utiliza la calle para desestabilizar (…) asegura que seguirá en el poder hasta 2022 y acusa a un grupo de familias vinculadas al sector eléctrico de intentar asesinarlo”, se lee en el artículo del 13 de febrero de 2021.

“Los oligarcas corruptos acostumbrados a controlar a los presidentes, a los ministros, al Parlamento y al poder judicial piensan que pueden tomar la presidencia”, advirtió Moïse y señaló a la familia Vorbe, dueñas de la electricidad en el país, como principales sospechosos.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

FRASE

“El pueblo haitiano no es así, es muy pacífico, es una población que ama la paz, es una población que ama la serenidad; a los haitianos no les gusta la guerra y mucho menos si es entre nosotros. No estamos en situación de matarnos unos a otros”

Jovenel Moïse
Presidente de Haití, en entrevista con la BBC en 2019

Algunos sospechosos del magnicidio, a investigar

Las investigaciones se orientan ahora hacia quién está detrás de homicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse. Por un lado, el mandatario se había ganado enemigos entre las poderosas bandas armadas que controlan las barriadas pobres de Puerto Príncipe.

Por el otro, Moïse había sido amenazado y desde hacía meses vivía recluido en su residencia de Puerto Príncipe. El mandatario había afirmado que había un golpe de Estado en marcha, organizado por un grupo de familias y empresarios que controlan los principales recursos del país.
LEG