Las compras baratas de medicamentos pueden salir caras, toda vez que en el convenio del Insabi con la UNOPS no se prevé la distribución final de los medicamentos ni el pago de aranceles.
Anteriormente, el costo de distribución estaba incluido en el precio de los medicamentos y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –a través de su red– dispersaba las piezas, pero le quitaron esa función para dejársela al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Además, luego de que el Insabi ordenó a todas las instituciones públicas federales comprar por su cuenta medicamentos para evitar el desabasto, instituciones como el IMSS han adquirido medicamentos hasta mil 500 por ciento más caros que el año pasado, de acuerdo con un análisis del Instituto Farmacéutico de México (Inefam).
El convenio entre el Gobierno de México y UNOPS indica en su artículo tercero que, “la distribución hasta el destino final estará a cargo del Insabi, a través de los instrumentos jurídicos que al efecto suscriba de conformidad con las disposiciones aplicables”.
Es decir, que no prevén el gasto que el Insabi debe realizar para la distribución de los almacenes centrales –donde UNOPS hace la entrega– hacia los estados.
Y, de acuerdo con fuentes del sector consultadas por 24 HORAS, tampoco se tiene contemplada la denominada “última milla”, que es la ruta de distribución de los almacenes estatales hacia las unidades hospitalarias y farmacias del sector salud en todos los municipios y comunidades.
A decir del senador Germán Martínez, esto pudiera resultar en un encarecimiento de las compras. “El Gobierno no está contemplando el costo de la distribución de los medicamentos y ahí es donde está el error. Comprar en Corea es barato, pero lograr que llegue a los mexicanos, es lo que debe contemplar”.
Al respecto, Enrique Martínez, director general del Inefam, refirió que el gasto de distribución incrementa hasta en 10% el costo total del medicamento.
Fuentes del sector farmacéutico advirtieron que el ahorro presumido por el Gobierno es un engaño, ya que en administraciones pasadas el precio que los laboratorios daban por cada caja de medicamento, incluía la distribución a los distintos centros de salud y, en las compras a través de la ONU, no se incluye.
En el nuevo esquema de adquisición, los laboratorios contratan a operadores logísticos (seis empresas aprobadas por la Secretaría de Hacienda). Y los distribuidores que antes se encargaban de hacer las entregas hasta las unidades hospitalarias ahora han tenido que ser contratados de manera interna.
Los operadores logísticos sólo entregan a los almacenes estatales en ocho zonas y el precio dependerá del área de entrega.
Además, tampoco se incluye la denominada “última milla”, que es el traslado de las medicinas desde los almacenes hasta las unidades médicas y que no está controlado.
“Lo mismo los pueden trasladar en burro, en bici, en auto, en camión, desconocemos si se hace con las medidas, temperatura y humedad adecuadas que requieren cada uno de los fármacos adquiridos”, advirtió uno de los expertos consultados.
Según el estudio del Inefam, el Seguro Social compró medicamentos en general con 87.2% de aumento en los precios durante el primer trimestre de 2021, con respecto al mismo período de 2020.
El documento resalta que del total de claves adquiridas, 353 mostraron crecimiento en sus precios; 79, decrementos y sólo 27 no mostraron variación de precios.
No obstante, llama la atención que cinco medicamentos oncológicos fueron adquiridos con sobrecosto que alcanzó hasta mil 500 por ciento más que en 2020, como la epirubicina solución inyectable de 10 mg, de la cual se adquirieron 29 piezas por a un valor de 2 mil 500 pesos cada una; y el año pasado su costo era de 148 pesos.
De acuerdo con el análisis de Inefam, en 2021 el Seguro Social también compró más caro respecto al año pasado, 46 piezas de daunorubicina, que sirve para tratar la leucemia; 193 piezas de bleomicina, un antibiótico para detener el crecimiento de las células cancerígenas; 445 piezas de etoposido de 100 mg, que inhibe multiplicación de células tumorales; y 200 unidades de ciclofosfamida, que sirve para tratar diversos tipos de linfomas.
Prevén arribo de fármacos oncológicos
Al menos 13 claves de medicamentos oncológicos para niños con cáncer llegarán esta semana a México provenientes de Corea y Argentina; sin embargo, no se distribuirán de forma inmediata.
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) indicó que primero deben cumplir con los análisis que aplica la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura (CCAyAC) de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a todos los productos sujetos a control sanitario.
Lo anterior fue informado a los padres de menores con cáncer, a quienes explicaron que los medicamentos llegarán al país entre hoy y el 16 de julio; y corresponden a distintas presentaciones de: ciclofosfamida, epirubicina, idarubicina, bleomicina, carboplatino, dacarbazina, daunorubicina, doxorubicina, etoposido, flouroracilo, metotrexato, oxaliplatino y vincristina.
Ante ello, los padres de familia solicitaron la creación de un censo nacional de pacientes con cáncer: “Se trabajará en este censo con la finalidad de controlar los niveles de abasto”, refirió el Insabi.
LEG