Festejos de la selección de Italia
Foto: Twitter/@Vivo_Azzurro Celebraciones que se anuncian intensas en Italia  

Italia celebró este lunes el regreso triunfal de su ‘Nazionale’, campeona de Europa de fútbol el domingo ante Inglaterra en Londres, en una Eurocopa victoriosa que actúa como bálsamo para el país después de un periodo doloroso.

Los jugadores de la ‘Nazionale’ se dieron un baño de masas desde un autobús en el que realizaron un recorrido triunfal por la capital Roma en medio de las aclamaciones de miles de italianos que invadieron las calles.

“It’s coming to Rome” (se viene a Roma), gritó eufórico al término de la final el defensa Leonardo Bonucci, autor del gol del empate italiano y también anotador del tercer penal en la tanda en una final asfixiante en el estadio de Wembley (1-1 en el tiempo reglamentario, 3-2 en los penales).

Su compañero Giorgio Chiellini, capitán de los ‘Azzurri‘, fue el encargado de levantar el trofeo al cielo londinense antes de presentarlo a sus hinchas este lunes por la mañana al salir del avión en Roma, luciendo una corona en la cabeza.

El lateral Leonardo Spinazzola, considerado el héroe desafortunado de esta edición después de haber sufrido una lesión en el tendón de Aquiles ante Bélgica en los cuartos de final, saltó los escalones del avión de Alitalia y cruzó la pista con muletas entre los vítores de los medios de comunicación y del personal del aeropuerto que tomaba fotografías.

Los ‘Azzurri’ se dirigieron luego a un hotel para descansar unas horas, antes de ser recibidos por el presidente de Italia, Sergio Mattarella, de 79 años, quien asistió a Londres para apoyarlos.

Chiellini aprovechó para dedicar la victoria a Davide Astori, antiguo internacional italiano de la Fiorentina, fallecido en 2018 a los 31 años de una anomalía cardíaca.

La selección fue recibida ante la presidencia de la república por varios cientos de personas entusiasmadas y mantenidas a distancia por un cordón policial. Cuando levantaron el trofeo, la muchedumbre ovacionó a sus héroes que posaron para las fotos.

Antes de llegar a la presidencia, su autobús, escoltado por la policía, era seguido en las calles de la capital por un largo séquito de motocicletas y vehículos, con los peatones aplaudiendo a su paso.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, recibió a los futbolistas y también al tenista Matteo Berrettini, finalista del torneo de Wimbledon quien se reunió a su vez con Mattarella.

RENACIMIENTO PARA EL FÚTBOL ITALIANO 

En un Wembley con mayoría de hinchas propios y un escenario favorable, Inglaterra se vio favorita e Italia lo aprovechó. “Escuchamos día tras día, desde el partido contra Dinamarca, que la copa volvería a Londres, a casa. Lo siento por ellos, la copa va a hacer un lindo viaje hasta Roma. Es para todos los italianos, en todo el mundo, para ellos, para nosotros”, lanzó Bonucci.

De la Ciudad Eterna hasta Palermo, de Milán a Nápoles, los italianos celebraron toda la noche en medio de un concierto de bocinas y una nube de bengalas el primer título de la ‘Nazionale’ desde el Mundial-2006, su segundo título europeo después del conseguido en 1968.

La imagen de la selección, cuatro veces campeona del mundo (1934, 1938, 1982 y 2006), quedó seriamente dañada por su ausencia en el Mundial-2018 de Rusia, para el que no consiguió clasificarse. Pero la pesadilla se ha olvidado y la Italia del seleccionador Roberto Mancini estará entre las favoritas del Mundial-2022 el próximo año en Catar.

“Es un renacimiento para el fútbol italiano”, dijo emocionado Bonucci.

GRUPO EXCEPCIONAL 

También es una importante bocanada de alegría para un país que registró más de 128.000 muertos desde el comienzo de la pandemia del covid-19 hace un año y medio.

“Estamos encantados por el pueblo italiano porque lo merece después de este periodo tan difícil”, apuntó Mancini.

El exentrenador del Inter de Milán y Manchester City hizo que este equipo moribundo recuperara la confianza, transformándolo en una escuadra atractiva, alegre. El capitán Chiellini y sus compañeros se convirtieron en verdaderos “Fratelli d’Italia” (Hermanos de Italia), como dice ese himno que cantan a pleno pulmón antes de cada partido.

“Tenemos un grupo excepcional, nos queremos unos a otros, sabemos de dónde venimos. Nadie creía en nosotros, pero aquí estamos hoy”, declaró el arquero Gianluigi Donnarumma, decisivo en Londres con dos penales atajados en la tanda y elegido mejor jugador del torneo.

Bonucci señaló esa misma unión sagrada para explicar este éxito. “Es increíble porque día tras día no nos cansamos de pasar tiempo juntos. Normalmente tienes ganas de que algo tan largo termine, pero aquí teníamos ese deseo ardiente de seguir juntos”.

Ese deseo aún se prolongará un poco más, con unas celebraciones que se anuncian intensas en Italia.

OH