La histórica calle de Corregidora, en el Centro de la Ciudad de México, fue convertida en estacionamiento exclusivo para los visitantes a Palacio Nacional.
Esto ocurre principalmente cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene reuniones privadas con funcionarios del Gobierno federal o empresarios.
Aunque sólo lo pueden utilizar funcionarios o invitados, pues ciudadanos “de a pie” deben estacionar su auto en otra parte, además de burlar los cierres que ahogan al Centro Histórico.
El reglamento de Tránsito de la CDMX establece que está prohibido colocar o instalar cualquier objeto o señalización para reservar espacios de estacionamiento en la vía pública sin autorización; sin embargo, Corregidora permanece cercada por vallas y conos en el tramo que va de Pino Suárez a Correo Mayor, donde se estacionan principalmente camionetas de lujo.
El 24 de junio, cuando los 11 gobernadores electos de Morena se reunieron con el Presidente, usaron la calle como estacionamiento y bahía de ascenso y descenso.
Asimismo, durante el informe por tres años de Gobierno, el 1 de julio, fue usada por los invitados para dejar sus camionetas, como Jorge Alcocer, titular de Salud; Javier May, secretario de Bienestar; Manuel Bartlett, director General de la CFE; el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, entre otros.
De igual forma, cuando funcionarios del Gobierno federal o de la Ciudad de México acuden a reuniones al recinto, tienen un lugar seguro en Corregidora; por ejemplo, el exsecretario de Gobierno, José Alfonso Suárez del Real, o incluso la misma jefa de Gobierno, quien tiene su oficina a unos pasos, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
ESPACIO HISTÓRICO
La calle Corregidora, una de las más representativas del Centro Histórico, fue construida sobre la Acequia Real, un canal de agua que permaneció entre la época mexica y novohispana.
La Acequia recorría desde la zona de La Merced hasta Plaza del Volador, donde hoy se ubica la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
A finales del siglo XVIII se decidió embovedar dicho caudal, por lo que sobrepusieron lozas para que las aguas pasaran por debajo. En el siglo XIX, la acequia se secó.
Ahora, en pleno siglo XXI, por las mañanas, alberga a decenas de automóviles, militares, camionetas de lujo o autos de gama media; el 7 de julio amaneció tapizada con Suburban blancas, motocicletas y Jetta de militares.
Julia Caballero, quien acude a surtir mercancía a los negocios aledaños a Corregidora, dijo que hay veces que los policías mantienen cerrada la calle, lo que la obliga a dar una vuelta que “le roba tiempo”.
“Aquí con que cierran la calle y parece estacionamiento privado todavía hay que darle una vuelta enorme para llegar a tu destino, sin duda sí genera mucha molestia”, expresó.
SEGURIDAD, ENDEBLE
La seguridad alrededor de Palacio Nacional consta de militares, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y camiones de la dependencia que colocaron vallas e impiden el acceso a peatones, únicamente pasan residentes presentando una identificación, trabajadores de Palacio o periodistas que asisten a La Mañanera.
Para Roberto Remes, extitular de la Autoridad del Espacio Público, que Corregidora sea utilizada como estacionamiento privado, además del cierre de calles para acceder al Zócalo, es una resistencia a las manifestaciones que no debería existir, pues a la autoridad le ocupa siempre el estado de los inmuebles, porque tienen un valor histórico y artístico, como en el caso de la SCJN, la cual permanece resguardada con vallas.
Calificó como absurdo que se deje entrar a autos, pues es ahí donde se puede guardar algo con un poder destructivo; sin embargo, reconoció que el uso que se ha dado a Palacio en administraciones previas tampoco fue bueno.
En 2014, durante el informe de Enrique Peña Nieto, se utilizó la plancha del Zócalo como estacionamiento, algo que también se ha repetido en esta administración y desde finales de la de Felipe Calderón se empezó a bloquear la banqueta frontal de Palacio Nacional.
Lo anterior se reforzó cuando en noviembre de 2014 manifestantes quemaron la Puerta Mariana y se blindó todo el frente, recordó.
“Era difícil trabajar esa zona y constantemente estaba enrejado del lado de Corregidora, estas barreras que son como parrillas, de ahí se acercaba esa banqueta y de pronto llega Andrés Manuel, se va a vivir ahí, libera la parte frontal y parecía que iban a dejar paso libre, pero al final terminó secuestrado de nuevo”, indicó.
Remes apuntó que la diferencia de las administraciones anteriores es que existía un discurso de la seguridad, ahora no lo hay.
LA JUSTIFICACIÓN
Dunia Ludlow, autoridad del Centro Histórico, indicó que hay evidencia que desde sexenios anteriores la calle se usaba como estacionamiento.
“Creo que es importante agregar un componente que es el tema de la seguridad nacional, ahora tenemos un Presidente que despacha, que vive ahí”.
Refirió que incluso los trabajadores de la zona, a pesar de resultar afectados por los cierres, entienden que la prioridad es la seguridad y protección del mandatario.
TABLA
Ignoran la historia
Lo que fuera un sitio emblemático del corazón de la CDMX, hoy es un aparcamiento gratuito para camionetas y autos de lujo
-La calle fue construida sobre la Acequia Real, un canal de agua de la época prehispánica.
-En 1936, la antigua calle de la Acequia Real fue nombrada Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez, en honor de esta heroína de la Independencia.
-Incrementa la historia de la calle de Corregidora, el hecho de que en el número 87 haya vivido el general Ignacio Zaragoza con su esposa Rafaela Padilla de la Garza.
LEG