Foto: Twitter @SEGOB_mx El compositor morirá un día como hoy, 18 de julio, pero de 1908  

Quién diría que un extranjero sería el creador de un símbolo patrio en México y más si proviene de descendencia española, un país que hace 500 años conquistó lo que ahora se considera la República Mexicana.

Así fue la historia de Jaime Nunó Roca, un compositor de origen catalán que inmortalizó con su música las estrofas de Francisco González Bocanegra para dar pie al Himno Nacional Mexicano.

Quizá la vida del español Nunó Roca le preparaba algo asombroso al otro lado del Atlántico, principalmente en México, en donde ahora yace en la Rotonda de los Hombres Ilustres, un lugar en donde descansan los restos de las personas que han aportado un grado significativo a la historia del país.

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Nunó Roca nació el 8 de septiembre de 1824 en San Juan de las Abadesas, una localidad de Gerona, en Cataluña. Antes de los nueve años quedó huérfano y estuvo bajo la tutela de su tío Bernardo, un comerciante en Barcelona que le financió sus estudios musicales.

Su notable destreza en la música le valió una beca para estudiar en Italia. A su regreso a Barcelona en 1851, fue nombrado director de la Banda del Regimiento de la Reina. Fue en este último periodo en donde ya comenzaba a tener contacto con México.

En ese año viajaría con la Banda a Cuba, en donde conoció y entabló amistad con Antonio López de Santa Anna, que poco tiempo después sería nuevamente presidente. Santa Anna lo invitaría a encabezar  las bandas militares mexicanas en 1853 y Jaime Nunó aceptó.

Poco a poco al compositor español lograba adentrarse en la historia de México y así sucedió el 12 de agosto de 1854 cuando ganó un concurso nacional para componer la música del Himno Nacional Mexicano sólo con sus iniciales J.N., ya que en ese entonces no era del agrado de los compositores mexicanos.

Sin embargo, su nombre ya estaba inmortalizado con letras de oro en aquel país extranjero tras adjudicarse la musicalización. Tras ganar, el español haría dos versiones del Himno, uno con voces y piano, y otro para banda militar de música.

Un Hasta Luego

Aunque Jaime Nunó Roca decidió migrar a Estados Unidos tras la caída del presidente Santa Anna, radicar por un tiempo en España y volver a Norteamérica, el compositor regresó triunfalmente a la República Mexicana en 1901.

En ese año, el entonces presidente Porfirio Díaz lo invitó al país para recibir varios homenajes por su labor a la histórica en México, esto luego de que un periodista mexicano lo redescubriera en la ciudad de Nueva York. Nunó Roca sólo estuvo tres años en el país para luego volver a EU.

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El compositor morirá un día como hoy, 18 de julio, pero de 1908 en Nueva York. Y cómo su destino lo marcaba, volvería a México una vez más para quedarse en su segundo hogar. En 1942 el gobierno mexicano exhumó sus restos para trasladarlos a la Rotonda de lo Hombres Ilustres, ubicada en el Panteón Civil de Dolores en la Ciudad de México.

Es por ello, que el español sigue descansando en suelo patrio y su historia sigue viva en uno de los mejores Himnos Nacionales del mundo, el mexicano.

EAM