La actriz transgénero Patti Harrison vuelve a romper tabúes con el filme Juntos pero separados (Together Together, 2021), escrito y dirigido por Nikole Beckwith, sobre una joven que se alquila como vientre subrogado de un cuarentón, sin ocuparse de implicaciones morales o sociales de la maternidad.

La película, fundamentada en los diálogos entre la comediante y su coprotagonista Ed Helms, se presenta sin maquillajes, plana, como relación cotidiana entre dos personas que pactan un compromiso legal, muy alejada de las tradicionales comedias de Hollywood edulcoradas en los temas de derechos.

Together Together se estrenó en el Festival de Sundance el pasado 31 de enero y está disponible en México sólo a través de las plataformas de Cinepolis Klic, Apple TV y Google Play desde el 1 de julio.

La película abre con una secuencia un tanto engañosa deliberadamente, en la que Anna (Harrison), de 26 años, se somete a un interrogatorio sobre su vida privada y aspiraciones, por parte de Matt (Ed Helms, The Hangover), diseñador de aplicaciones cuarentón, en lo que parece cita amorosa a ciegas.

En realidad, ambos están acordando el alquiler de Anna como vientre subrogado porque Matt, después de una relación de diez años fallida, desea convertirse en padre y su única opción ahora es la inseminación artificial de la joven, a través de una clínica, que ya se había embarazado de adolescente.

A lo largo de 90 minutos y del proceso de embarazo, el espectador atestigua cambios de paradigmas sobre la maternidad, desde que un hombre maduro busque procrear y tener familia sin pareja, hasta la actitud de Anna, quien sin conflictos morales decide volver a embarazarse, ahora por dinero para pagar su carrera, luego de que cedió en adopción a su primer hijo o hija, pues ni siquiera del género se enteró.

A pesar de la decisión de Matt, Anna también va exhibiendo y desechando los prejuicios del futuro padre, como su preocupación machista por la vida sexual de la madre subrogada con parejas ocasionales, que a juicio de él implica que el feto tenga afectaciones por recibir semen de otro hombre.

Incluso cuestiona su obsesión por obligar a la mujer gestante a comer alimentos supuestamente sanos.

Juntos pero separados, a pesar de su orientación sobre el derecho de la mujer a decidir libremente sobre su cuerpo y el rompimiento del paradigma de la familia y la maternidad, no es ninguna película fría, deshumanizada, de contrato legal, como otras estadounidenses, pues los protagonistas se revelan entre ellos como personas, hasta el grado de declararse afecto y aun amor, pero no el de una pareja.

Harrison (1990), hija de madre vietnamita, se convirtió en una mujer trans después de su graduación de la Universidad de Ohio y ha aparecido en shows de stand up, además de ser la primera transgénero en participar en un filme animado de Disney, Raya y el último dragón (2021). Ahora, con Together Together demuestra también que la actuación no es tema de género, además de romper tabúes sociales.

LEG