Misiles hipersónicos
Foto: AFP Rusia podría aprovechar su ventaja para que EU vuelva a la mesa de negociaciones  

Rusia empezó antes la carrera de los misiles hipersónicos y va “un paso por delante” en este campo, con modelos como el Avangard, el Kinjal y ahora el Zircon, una manera de influir en las negociaciones sobre el control de armamento.

El Zircon, capaz de volar hasta Mach 9 y con un alcance teórico de 1.000 km, ha superado esta semana una nueva prueba que lo acerca a su puesta en servicio en la marina rusa, donde equipará fragatas y más adelante submarinos nucleares.

Este misil hipersónico es una de las armas “invencibles” anunciadas por todo lo alto en 2018 por Vladimir Putin, acompañada de una advertencia a los países occidentales: “¡Escúchennos ya!”

Dos ya están en servicio: el misil Kinjal, que equipa a las fuerzas aéreas y sobre todo el “arma absoluta” del presidente ruso, el planeador hipersónico Avangard.

Puede llevar una ojiva nuclear, vuela hasta 33.000 km/h y cambia su rumbo y altitud de forma imprevisible, lo que hace casi imposible interceptarlo.

Según el analista independiente Alexander Golts, estas armas pretenden “intimidar a Occidente”. Vladimir Putin ha dicho en repetidas ocasiones que su desarrollo era una respuesta al escudo antimisiles estadounidense.

En Washington y en la OTAN, la prueba del lunes no pasó desapercibida.

¿Y los desaparecidos de Cuba?

“Los nuevos misiles hipersónicos de Rusia son potencialmente desestabilizadores y plantean riesgos significativos” porque pueden llevar ojivas nucleares, dijo el lunes el portavoz del Pentágono, John Kirby.

Un funcionario de la OTAN declaró a la AFP que los misiles “crean un mayor riesgo de escalada y error de cálculo” y afirmó que la Alianza Atlántica “no repetirá lo que está haciendo Rusia”.

AVANCE TECNOLÓGICO

Cuando se trata de armas hipersónicas, la ventaja tecnológica rusa es innegable. “Nadie más que Rusia las tiene, pero todo el mundo las quiere”, dijo Golts.

China presentó su primer misil hipersónico en octubre de 2019 y Washington ha reactivado varios programas inactivos. Francia también ha entrado en la carrera.

“Los rusos son muy conscientes de que su ventaja es temporal”, dijo Igor Delanoë, director adjunto del Observatorio Franco-Ruso y especialista en temas de defensa.

“Los estadounidenses recuperarán su retraso en unos meses, un año y medio o dos años como máximo”, afirma.

Más que por su velocidad, que en última instancia no es mayor que la de un misil balístico intercontinental, las armas hipersónicas son temibles por su capacidad de cambiar de dirección y no seguir una trayectoria predecible, lo que deja obsoletas las defensas antimisiles.

En los últimos años, varios funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por el peligro que suponen estas armas para los portaaviones, muy vulnerables.

Sin embargo, varios analistas creen que los misiles hipersónicos no ofrecen nada verdaderamente revolucionario.

“El Avangard es un logro científico notable, pero desde el punto de vista militar no hay absolutamente ninguna diferencia con una cabeza nuclear ordinaria”, dice Alexander Golts.

Reconciliarse con el pasado, ¿para un mejor futuro?

En su opinión, Moscú ya dispone de un arma invencible: “Su arsenal nuclear, casi la mitad de la capacidad mundial.

NEGOCIACIONES

Entonces, ¿por qué gastar miles de millones en esos misiles?

“La idea no es necesariamente utilizar estas armas (…) sino mostrar que cualquier arma que alguien desarrolle, la obtendrás primero. Así siempre estarás en primera línea”, dijo Cameron Tracy, del Centro de Seguridad y Cooperación Internacional de la Universidad de Stanford (Estados Unidos).

Rusia podría aprovechar su ventaja para hacer que Estados Unidos vuelva a la mesa de negociaciones del control de armamento.

“Es una estrategia habitual desarrollar nuevos sistemas de armas no con la idea de desplegarlos, sino como medio de negociación”, señala Cameron Tracy.

A mediados de junio, el encuentro entre Vladimir Putin y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se saldó con un breve texto sobre el establecimiento de un “diálogo de estabilidad estratégica”, una ruptura tras los años de Trump marcados por el abandono del tratado INF ruso-estadounidense sobre misiles de alcance intermedio.

A la espera de que este diálogo fructifique, o no, “estamos asistiendo ciertamente a la fase de apertura de una carrera armamentística”, afirma Hans Kristensen, experto en armas nucleares de la Federation of American Scientists.

OH