Zacatecas.- El gobernador electo de Zacatecas, David Monreal Ávila, señaló que la consulta popular del primero de agosto será “una forma de romper, mediante el poder del pueblo, el pacto de impunidad que impidió judicializar hechos posiblemente constitutivos de delitos durante el viejo régimen, al establecer un nuevo pacto social hacia una nueva gobernanza”.
El morenista precisó que contrario a las críticas de quienes se oponen a escuchar la voz del pueblo, respecto a que la justicia no debe ser consultada, “en los tiempos actuales la democracia evoluciona hacia nuevos esquemas de participación ciudadana directa, que reconectan con su sentido original: crear un sistema de gobierno con mecanismos que permitan al poder del pueblo determinar el rumbo de una nación, al trascender el derecho al sufragio, característico de la democracia representativa”.
En ese sentido, subrayó que mientras en el viejo régimen se condenó a la ciudadanía a soportar los efectos de las decisiones cupulares, en la actual democracia participativa se permite a las y los gobernados decidir si un presidente concluye su periodo de gobierno o debe ser removido del cargo, además de que se ponen a consideración general decisiones en temas de relevancia nacional y regional.
Por ello, en su análisis “Consulta popular y democracia” destacó que gracias a la reforma de 2019 se celebrará por primera vez una consulta popular a nivel nacional, para saber si la ciudadanía quiere o no que se inicie un proceso de esclarecimiento sobre las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas.
Apuntó que con el inicio de la Cuarta Transformación en México comenzó una nueva era para nuestra democracia, ya que fue precisamente el voto masivo por el proyecto que encabeza el presidente, Andrés Manuel López Obrador, el que permitió contar con la legitimidad para llevar a cabo cambios profundos en las estructuras del gobierno, con el fin de acabar con los privilegios de la clase política.
Monreal Ávila sostuvo que en el viejo régimen la clase política “gobernaba ciega y sorda a los problemas de las mayorías y de las minorías, bajo una óptica empresarial del servicio público, donde el lucro privado era el primer y último objetivo”.
CT