Considerado como uno de los referentes nacionales más reconocidos en el mundo en materia circense, por su identidad, raíces e historia, el Circo Atayde Hermanos tuvo su primera función el 26 de agosto de 1888 en Mazatlán, Sinaloa, gracias a la visión y tenacidad de Aurelio Atayde Guizar, abuelo de la actual generación de empresarios y artistas.
Después de vivir durante la Revolución Mexicana, aventuras difíciles de imaginar como el llevar su espectáculo circense por la República, así como a centro y sur de América, vivir un sinfín de experiencias, triunfos y fracasos de audiencia, incendios, conatos de naufragios, terremotos, decesos y nacimientos, el arte circense de esta gran familia se niega a doblegarse ante las leyes impuestas por la clase política y hoy en día, por la pandemia.
“Para el Circo Atayde Hermanos, el dejar de utilizar estos grandes artistas, que eran los elefantes, los caballos, los camellos, los guanacos, fue un golpe muy fuerte dado que era algo que no esperábamos y obviamente no estábamos preparados para eso”, dijo a 24 HORAS, Cecilia Atayde directora general de la empresa circense que en 2014 sustituyó los actos con animales con talento humano.
A través de prueba y error reforzaron sus espectáculos con la aplicación de tecnología, para retomar su lugar en el mundo del arte. Sin embargo, ahora debían enfrentar una pandemia.
“Al principio las reacciones fueron de incertidumbre, de temor a no saber cuándo podríamos regresar. Sin embargo, nos asociamos con Atayde Entertainment Group, de la mano de Nayelli Ucha Atayde, para enmedio de la pandemia llevar a cabo una labor social, que consiste en brindar apoyo a aquellos hospitales que están elevados en su números de camas para asistir los enfermos de Covid-19, por lo que implementamos hospitales móviles.
“Con nuestra tecnología, equipo y el recurso humano con el que contamos para llevar a cabo esta labor, pudimos apoyarlos; pero a la vez nos preocupamos por saber qué era lo que sucedía con los cuerpos de los fallecidos a los que había que darles un trato especial, un trato digno. Y, como Atayde Entertainment Group, se especializa en espectáculos sobre hielo, su conocimiento lo aplicó para tener contenedores congelados para poder mantener los cuerpos en buen estado, lo que al principio fue muy difícil de asimilar, en especial porque ha sido un problema social que nos pegó a todos por igual.
“Sin embargo, encontramos la forma de contribuir con un granito de arena a la sociedad con esta labor social en concordancia con los nosocomios. Y ahora lo que nos queda es reinventarnos creando nuevas maneras de presentarnos”, añadió.
La familia circense como todas, cuenta con fortalezas y debilidades. Y sobre esta última asegura Cecilia, es que no son un gremio unido, “una de las razones por lo que fuimos fuertemente golpeados en el 2014 con la implementación de la ley que prohibía el uso de los animales en los circos”.
Pero pone especial énfasis en las fortalezas entre las que se encuentran la buena amistad, la creatividad y sus habilidades para reinventarse. De ahí que cuentan con la capacidad para crear espectáculos emparejados con las necesidades de entretenimiento que buscan hoy en día las nuevas generaciones y continuar siendo un semillero de grandes artistas.
Al ser cuestionada sobre si el circense es un arte que se niega a morir, Cecilia Atayde aseguró que “Inicialmente mi bisabuelo no tuvo la menor idea del impacto que su propuesta escénica de crear al Circo Atayde Hermanos. el circo tiene mucho por dar… El que no se renueva está destinado a morir”, finalizó Celeste Atayde.
Así que ese no es el caso del único y original Circo Atayde Hermanos que presentará sus Galas mágicas del 29 de julio al 1 de agosto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, colonia Centro Histórico) los jueves y viernes a las 19:00 horas y el sábado a las 13:00 y 19:00 y el domingo a las 13:00 y 18:00 horas, con las disposiciones del semáforo epidemiológico vigente.
LEG