Una de las prioridades del presidente estadounidense Joe Biden, con seis meses en el cargo, fue frenar la migración ilegal desde los países del llamado Triángulo Norte centroamericano y de México.
Aunque su enfoque, planteó el demócrata, cambiaría respecto al de su predecesor, pues antes de reaccionar a la llegada masiva de viajeros en la frontera, buscaría combatir las causas que originan el fenómeno.
En seguimiento a la Orden Ejecutiva que firmó Biden el 2 de febrero, y por la cual instaba a desarrollar una “Estrategia de Causas Fundamentales”, la Casa Blanca presentó el documento de 20 páginas.
This strategy is a key part of our Administration’s comprehensive efforts to build a fair, orderly, and humane immigration system. Our Administration will consistently engage in the region to address the root causes of migration.
— Vice President Kamala Harris (@VP) July 29, 2021
Establece cinco áreas: abordar la inseguridad económica y la desigualdad, combatir la corrupción, fortalecer la gobernabilidad democrática y promover el estado de derecho, promover el respeto por los derechos humanos, los derechos laborales y la libertad de prensa, contrarrestar y prevenir la violencia, la extorsión y otros delitos perpetrados por bandas criminales, redes de trata y otras organizaciones delictivas organizadas y combatir la violencia sexual, de género y doméstica.
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Kamala Harris lidera la estrategia, por lo que ha protagonizado giras por El Salvador, Honduras y Guatemala, además de México, cuyo canciller, Marcelo Ebrard, celebró en Twitter las coincidencias.
We will build on what works, and we will pivot away from what does not work. It will not be easy, and progress will not be instantaneous, but we are committed to getting it right. https://t.co/pCMXTO1lnq
— Vice President Kamala Harris (@VP) July 29, 2021
CT