Andrés Manuel López Obrador expresó que la situación que se vivió ayer en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) es “degradante”, luego de cinco de los siete magistrados aprobaron este miércoles la destitución de su presidente, José Luis Vargas Valdez.
López Obrador resaltó que hay una crisis en esta institución -TEPJF- y también resaltó que su administración no intervendrá, como lo hacían los expresidentes.
“Esto ayuda a entender el nivel de descomposición que existe en esta institución y del por qué (se necesita) una reforma”, dijo.
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Aseguró los magistrados cuestan “muchísimo” pues ganan dos o tres veces más que él y están llenos de privilegios, por lo que es un pendiente del antiguo régimen autoritario, corrupto, pues fue lo que se heredó. Por ello destacó que deberían de renunciar todos.
Los magistrados Felipe de la Mata, Janine Otálora, Felipe Alfredo Fuentes, Indalfer Infante y Reyes Rodríguez formaron un bloque para la remoción -en menos de tres horas- de Vargas, quien sólo fue apoyado por Mónica Soto y se declaró como presidente en funciones.
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José Luis Vargas y su familia tienen investigaciones abiertas en la Fiscalía General de la República por un presunto enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita y aunque ya había sido exonerado, debido a otras denuncias de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se reactivaron las diligencias.
LV