Las rutas de robo a transporte público más peligrosas en la Ciudad de México son aquellas que colindan con municipios del estado de México como Naucalpan, Tlalnepantla, Chalco, Neza, La Paz y Ecatepec.
Sin embargo, en el marco de la pandemia de Covid-19, que ha disminuido la movilidad de la ciudadanía, en 2021, en el primer semestre se documentaron mil 781 carpetas de investigación por este delito, mientras que en el mismo período de 2019, antes de que apareciera el virus, se registraron cuatro mil 395, lo que representa una disminución de 59%, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El mayor número de asaltos de enero a junio de este año lo encabeza Iztapalapa, con 376, seguido por Cuauhtémoc, con 314, e Iztacalco con 144.
En entrevista con este diario, Javier Robles, especialista y director corporativo de Relaciones Públicas de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, indicó que el Estado de México es la entidad más peligrosa para usar el transporte público, por lo que las zonas más críticas en la CDMX (como un efecto cucaracha) son las que colindan con la entidad, como el tramo de la calzada Zaragoza en ambos sentidos.
Y es que Zaragoza, en el oriente de la CDMX, se conecta con Neza, Chalco y La Paz a lo largo de su tramo.
Don Oscar, de 70 años, viaja diariamente del Metro Escuadrón 201 a La Paz, en el Estado de México. En una de sus travesías, dos jóvenes de máximo 20 años asaltaron la micro… pero a él no lo tocaron: “Uno de ellos dijo que al jefe no … entonces pues me salvé, y que bueno porque en la cartera llevaba cinco mil pesos, ahora solo llevo lo esencial”.
Al respecto, el especialista Robles expresó que lo ideal es hacer la denuncia tras sufrir un asalto, pero desafortunadamente, la falta de credibilidad en las autoridades que tiene la ciudadanía provoca que muchos desistan, además del temor a perder dos o tres horas en un Ministerio Público.
Refirió que también existe una falta de cultura el no presentar las denuncias, lo cual afecta el combate al crimen, porque con una mayor cantidad se compromete a los impartidores de justicia y autoridades de seguridad a aplicar acciones.
Subrayó que lo ideal sería que la población aborde un transporte directo que no realice escalas, por ejemplo, que la persona aborde el transporte a la altura del metro Santa Martha Acatitla y directo al metro Aeropuerto.
“Desafortunadamente, cuando van haciendo paradas los ladrones ya tienen identificado donde subirse, pueden estar involucrados algunos choferes. Debe implementarse una base de datos de todas estas personas para dar una medición de con qué frecuencia los conductores son víctimas de un delito y arrojaría una estadística”.
Explicó que la base de datos sería de los conductores: “así los tendrían identificados… ellos tienen una licencia, esto ayudaría a que la ciudadanía hiciera la denuncia y al chofer que estuvo en ese delito lo obliguen a acudir al Ministerio Público”.
LEG