El Parlamento polaco aprobó una nueva ley que terminará con la mayoría de reclamaciones de propiedades confiscadas tras la Segunda Guerra Mundial, una cuestión que ha generado fuertes críticas en Israel.
El texto establece un límite de 30 años para recurrir a confiscaciones de propiedades que, en su gran mayoría, fueron llevadas a cabo por las autoridades comunistas después de la guerra.
“Condeno la legislación aprobada por el Parlamento polaco hoy, que daña la memoria del Holocausto y los derechos de sus víctimas”, dijo el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Yair Lapid.
“Me voy a continuar oponiendo a cualquier intento de reescribir la historia (…) Polonia sabe qué es lo correcto: revocar la ley”, añadió en un comunicado.
La ley debe ir ahora al presidente Andrzej Duda para ser ratificada antes de su aplicación.
Los partidarios del texto aseguran que dará claridad a los derechos de propiedad y eliminará el problema constante de corrupción y de demandas fraudulentas basadas en documentos falsos.
La ley afecta tanto a propietarios judíos como no judíos, pero sus detractores aseguran que los judíos se verán más afectados porque sus demandas llegaron más tarde.
Seis millones de polacos, la mitad de ellos judíos, murieron durante la Segunda Guerra Mundial en Polonia.
Después del conflicto, las autoridades comunistas nacionalizaron numerosas propiedades que a menudo habían quedado vacías porque sus dueños habían muerto o huido.
Tras la caída del comunismo en 1989, Polonia nunca adoptó una amplia ley de restitución como hicieron otros países del centro y el este de Europa, dejando a cada individuo que probara suerte en los tribunales.
LEG