Otaku, término japonés que hace referencia a una persona con un interés obsesivo sobre cualquier cosa en particular, afición u otra forma de entretenimiento; un concepto que arribó a México para definir a una persona gustosa por el anime, manga y la cultura de Japón.
Una palabra relativamente nueva en nuestro país, como lo señaló en 2011 la tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “Otakus: jóvenes con identidad distinta mediante el anime japonés y medios de comunicación”, que destaca un nuevo fenómeno social para adoptar, en este caso con el anime, la forma en que se transmite la cultura japonesa.
Si bien, muchos de la Generación X, Millennials y Centennials iniciaron viendo anime sin saber que eran dibujos animados creados en Japón, al paso del tiempo e investigar, fue cuando encontraron un sabor más especial.
JUSTO EN LA INFANCIA
Astroboy, Heidi, Candy Candy, Meteoro y Mazinger Z fueron de los primeros animes que se transmitieron en la televisión mexicana; sin embargo, sería hasta la década de los 90’s cuando estos contenidos japoneses toman más éxito al dedicar una barra más completa con títulos como: Sailor Moon, Las Aventuras de Fly, Las Guerreras Mágicas, Los Súper Campeones, Ranma ½ y la longeva serie Dragon Ball.
“Como tal, saber que era anime, hasta lo que fue Dragon Ball, porque incluso Los Caballeros del Zodiaco yo los vi sin saber qué era eso, nada más eran cosas que se veían diferentes, no existía el concepto porque no había internet y no había nadie que te dijera que es eso”, compartió Jairo Santaella, millennial que vivió esta experiencia con los programas y actualmente mantiene este pasatiempo.
Y así sería con otras generaciones, que encontraron en el anime algo diferente que los atrajo a este mundo, como también reveló Rodrigo García, actor de doblaje conocido en la industria como Rodrigo Acevedo
“Veía Pokemon de niño, creo que como la gran mayoría, Digimon, Medabots, Beyblade (…); después me enteré que era anime, yo lo veía porque me encantaba.
“Dragon Ball también veía, pero yo no sabía que eso era un anime hasta que algún día pusieron Naruto en la televisión, pusieron One Piece, llegó un momento en que Naruto se trabó y ya no tuvo una continuidad, empecé a buscar en internet los capítulos a ver si los encontraba y ahí fue donde me enteré de la existencia del anime”, dijo Rodrigo García, quien realizó el doblaje de Sabo, en la película One Piece Gold; y Daiya Iruma, en el anime Eighty Six.
Sin duda, internet marcó el acceso a más contenidos creados en el país del Sol Naciente que poco a poco fueron arrastrados por los mexicanos originando una comunidad que los mismos japoneses no se imaginarían después la cantidad de fans que habría tanto con el anime, como también la música y todo el universo de entretenimiento nippon.
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EXPLOSIÓN DEL CINE Y CONCIERTOS
Un pasatiempo que llevó a otros incluso a formar parte de la industria originada en esa parte de Asia, pero ahora encargada a redireccionarla al mercado mexicano.
Konnichiwa Festival es una distribuidora de películas de anime en México y Latinoamérica, que desde 2013 inició el esfuerzo de traer diferentes títulos a las salas cinematográficas del país, cuyo primer largometraje fue Madoka Magica para ser exhibida en alrededor de nueve salas, y en 2021 la empresa creció exponencialmente.
Demon Slayer, un anime con gran éxito en Japón, fue la última película que trajo Konnichiwa Festival en suelo azteca y que no decepcionó a los otakus mexicanos, posicionando al largometraje por seis semanas en el top 10 de las más vistas con más de 800 mil asistentes en la versión subtitulada y con doblaje.
¡#DemonSlayer #MugenTrain se estrenó en el #1 en Taquilla en México, Panamá, Honduras, Guatemala, El Salvador y Costa Rica!
¡Miles de gracias a todos los que han acompañado!
¡El #OtakuPower haciendo historia! ¡Forma parte de esta historia y acompáñanos este fin de semana! pic.twitter.com/WjVEQSX9vv— Konnichiwa! (@KonnichiwaFest) April 24, 2021
Karla Bravo es cofundadora de Konnichiwa Festival, una chica que creció con el gusto por el anime y su inmersión en internet también le dio el conocimiento de todo lo que encerraba, pero tomó otro camino después de experimentar buscando en foros y páginas lo que a ella le gustaba.
“Eran unas historias de terror donde tenías que bajar un capítulo partido en 20 partes en un archivo de WinRAR o de WinZip, en RealPlayer, eran épocas oscuras”, lo comenta entre risas Karla Bravo en entrevista para 24 Horas.
Al no ver que no había un gran esfuerzo por traer anime o películas de este género, ella junto con su socia Érika Rodríguez, iniciaron el camino para que fuera una realidad.
“Nosotros decíamos, esta película estaría increíble verla en el cine y gracias a una película en particular que es Madoka Magica vimos en esa oportunidad que esa película, que era algo muy raro, te estoy hablando de hace 10 años, que tuviera un estreno en varios países.
“Nuestra última película que hemos lanzado fue Demon Slayer: Mugen Train, que fue un gran éxito en México.También hemos traído otros títulos como My Hero Academia, Mirai, Violet Evergarden, Fate Stay Night, un poco de todo”, detalló.
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Una historia que no queda solamente como distribuidora de películas de anime, sino incluso las llevó a producir conciertos con artistas de Japón que han sido una locura entre los otakus. Como lo describe Karla, “cuando te empiezas a meter en este hoyo tipo Alicia en el país de las maravillas, terminas en lugares muy raros”.
Y esto también es, como señaló, porque las películas y el anime en Japón está muy relacionado con la industria musical, al ser los artistas quienes interpretan muchos de los temas de apertura de una serie (opening).
Es así como también crearon Love Japan, empresa dedicada a producir conciertos de música japonesa en México. La banda visual kei, An Cafe, fue el primer intento en 2014, un éxito que llamó la atención de los japoneses y es como llegó la cantante Lisa a nuestro país.
“El año siguiente (2015) pudimos traer a Lisa, la trajimos al Lunario y fue una locura, se acabaron los boletos rapidísimo y la gente estaba súper emocionada, ella estaba extasiada porque nunca pensó que tuviera fans de este lado. Eso nos abrió las puertas luego traer a Scandal y trajimos más bandas, trajimos a Flow”.
Posteriormente llevaron a cabo un Anisong en 2018, que engloba las canciones que acompañan el anime, con el proyecto Anime Music Live y la aparición de los Luna Haruna, Garnidelia y Mashiro Ayano, “las tres tienen que ver con varios de los animes: Fate, Sword Art Online, Mahouka, muchos títulos; y el concierto estuvo muy padre”, comentó Karla Bravo.
ANIME UNIVERSAL
Estamos en pleno 2021, han pasado más de 30 años desde que el anime comenzó a ser transmitido en México en televisión abierta y actualmente basta con tener acceso a internet, ir a tu puesto de revistas o entrar a una tienda de conveniencia para tener más contacto con todo el anime, mangas o juguetes originados en Japón.
Incluso en los pasados Juegos Olímpicos celebrados en Tokio pudimos ver que los otakus están por todas partes y para muchos atletas fue un placer poder competir en el país que originó su afición, como lo reveló la gimnasta mexicana Alexa Moreno e hizo un “cosplay” de Demon Slayer.
“Me encanta Demon Slayer. Yo necesito esa música para poder me aventar las acrobacias, me motiva. También me gustan My Hero Academia, Fullmetal Alchemist, muchos manga. En Japón estoy en mi mero mole”, comentó la atleta en entrevista para medios deportivos.
Se tiñó de rojo su cabello, el leotardo estaba coordinado y su canción de piso fue el score de La Película 🎥 Demon Slayer: Mugen Train, que Es la peli más taquillera de la historia en Japón 🇯🇵 pic.twitter.com/1k6zvTgEbe
— Alexa Moreno (@alexa_moreno_mx) July 25, 2021
Al final, lo que parecería una palabra para encerrar un pequeño grupo social, actualmente llegó a otra dimensión; hay más otakus de lo que creemos, incluso sin saberlo. Muchos tenemos acceso al anime gracias a plataformas de streaming como Netflix, Crunchyroll o Amazon Prime; hay editoriales como Panini y Kamite; podemos comprar por internet o en supermercados figuras de acción.
Este sería el mejor momento para ser friki, otaku o geek; existiendo sus excepciones como Jairo Santaella, que si bien le gusta, presiente que habría tomado otro camino de haber tenido todas estas oportunidades cuando era más joven, “estaría más vicioso”.
“La verdad es que eso en esta época si tiene su buen punto, puedes encontrar más cosas ahora que las plataformas de compra en línea están muy fuertes. Cosas que antes esperabas que el postor lo trajera del extranjero, ya hay muchas plataformas donde tu lo pides y te llega a tu casa”, señaló el actor de doblaje Rodrigo García.
“El anime es bastante universal, creo que ahorita está hasta incluso mejor posicionado que algunas caricaturas americanas u occidentales. Sorprende que la gente crea que sigue siendo como moda. Es una moda que ha durado 40 años, mis papás veían anime, veían Astroboy, veían Mazinger Z, ellos no sabían que era anime”, concluyó Karla Bravo. つづく
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