Dos días después del potente terremoto que sacudió Haití, matando a más de mil 400 personas, los trabajadores de rescate se afanaban en la búsqueda de desaparecidos posiblemente atrapados en las ruinas, mientras una tormenta amenazaba con empeorar aún más la situación.
La depresión tropical Grace descarga lluvias torrenciales sobre Haití y amenaza con dejar inundaciones y deslizamientos de tierra en esta nación y la vecina República Dominicana, advirtió el estadounidense Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.
Pero Haití, que padeció recientemente un magnicidio, aún lidia con el desastre de un potente terremoto el sábado en la mañana. Según las últimas cifras de Protección Civil divulgadas la tarde del lunes, la catástrofe dejó mil 419 muertos, más de 6 mil 900 heridos y una cifra superior a 37 mil viviendas destruidas o dañadas.
En la pequeña ciudad costera de Port Salut, al igual que en el resto de las zonas afectadas, los residentes se enfrentaban a un dilema: permanecer al aire libre para protegerse de las réplicas, o trasladarse a los edificios dañados para refugiarse del fuerte temporal por la depresión tropical Grace.
El hospital decidió intentar proteger a los pacientes, y fueron trasladados al interior de las instalaciones.
LEG