Foto: Archivo La CEPAL ubica a México como el segundo país de América Latina y el Caribe con mayor prevalencia de trabajo infantil  

De acuerdo con las Naciones Unidas, los avances para acabar con el trabajo infantil se han estancado por primera vez en dos décadas, y la pandemia amenaza con incorporar en 2022 a 9 millones más de niñas y niños en todo el mundo a estas actividades, refirió la presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, Josefina Vázquez Mota.

En el marco del Foro Virtual “2021 Año Internacional para Erradicar el Trabajo Infantil – Retos y Oportunidades”, la senadora del PAN, refirió con datos de la ONU, que 1 de cada 10 niños en todo el mundo son víctimas de trabajo infantil; de ellos, cerca del 50% tienen entre 5 y 11 años, y más de 70 millones de niños están expuestos a trabajos peligrosos.

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Detalló que la CEPAL ubica a México como el segundo país de América Latina y el Caribe con mayor prevalencia de trabajo infantil.

Ante ello, Tania Hernández de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), destacó la necesidad de combatir las condiciones estructurales de pobreza, consideró que uno de los retos del T-MEC es incrementar la inspección laboral y pidió no criminalizar el trabajo infantil de familias con extrema pobreza.

No obstante, Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, consideró que incrementar las inspecciones laborales no es la ruta adecuada para proteger a los niños y niñas porque el trabajo infantil no está en la formalidad.

Julio Santaella, titular del INEGI, refirió que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019, 1.8 millones de niños trabajan y 1.2 millones realizan quehaceres domésticos en malas condiciones y 300 mil menores realizan ambas tareas.

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El 61% de trabajadores infantiles son hombres y 39% son mujeres. De ellos, el 31% realizan actividades agropecuarias, 24% actividades en la industria y 22% en el comercio.

Informó que el próximo año se levantará la ENTI para conocer qué sucedió con el trabajo infantil después de la pandemia, “para ello se requieren fondos”, refirió y dijo que el primer eslabón para terminar con el trabajo infantil requiere datos.

 

EAM