“Los talibanes deben poner fin a las requisas de los hogares de los periodistas, comprometerse a poner fin a la violencia contra ellos y permitirles trabajar libremente y sin interferencias”, señaló Steven Butler, encargado de la región de Asia en el CPJ, en un comunicado.
El CPJ, con sede en Nueva York, “está investigando los informes de noticias de hoy que afirman que militantes talibanes golpearon al menos a dos periodistas en la ciudad de Jalalabad, provincia de Nangarhar (este), donde estaban cubriendo una manifestación contra la toma del poder por parte del grupo “de insurgentes”, acotó.
EDUARDO ARELLANO FÉLIX, EXLÍDER DEL CÁRTEL DE TIJUANA, SALE DE LA CÁRCEL EN EU
Los talibanes registraron las casas de al menos tres empleados de la Deutsche Welle, según el CPJ, que verificó esta información con la cadena pública alemana.
Un funcionario de la Deutsche Welle, Karl Justen, indicó en el sitio web del canal que los talibanes “estaban buscando” a estos periodistas.
“Con la toma del poder de los talibanes, las vidas de los empleados de la Deutsche Welle y sus familias en Afganistán están seriamente amenazadas”, dijo en nota conjunta con otro ejecutivo, Peter Clever.
YOUTUBER, EL ÚLTIMO MEXICANO EN DOCUMENTAR VIDA EN AFGANISTÁN ANTES DE TOMA DE TALIBANES
Según el CPJ, “los trabajadores no estaban en casa durante las redadas y ahora están escondidos”.
Al menos siete periodistas han muerto desde principios de año en Afganistán, según el Observatorio de la Unesco.
LDAV