El regreso a clases presenciales operará bajo su propio semáforo de riesgo en las escuelas del país, en el cual, se considerará rojo cuando existan seis o más contagios de Covid-19 en dos salones, por lo que se procederá al cierre y desinfección de los planteles.
De acuerdo con la Guía de Orientación para el Regreso Seguro a las Escuelas, en cualquier escenario se proyecta un retorno con asistencia escalonada. Para primaria, por grupos de apellidos y cada tercer día; en el caso de secundaria, se planea que la división sea por semanas.
Según el documento, socializado con los profesores mediante un curso en línea, en verde estarán las escuelas libres de casos de coronavirus, con la exigencia de cubrebocas obligatorio, recomendación de usar espacios deportivos techados como salones al aire libre, así como limpieza diaria de pupitres y salones.
Al presentarse tres casos sospechosos o confirmados de SARS-CoV-2 en un salón, los planteles se considerarán en alerta amarilla, sólo se cerrará esa aula por 10 días para desinfección y limpieza. El resto de la escuela seguirá con el servicio educativo.
Para cerrar una institución; es decir, declarar en rojo al plantel, será necesario que dos salones acumulen tres casos sospechosos o confirmados, por lo que se procederá a la limpieza y desinfección total, aunque el documento ya no explica el protocolo para reabrir.
En otro apartado, se detalla la operación conforme a la actualización del semáforo epidemiológico nacional, el cual se actualiza por estados cada 15 días.
En verde, amarillo y naranja “se establecen las actividades educativas bajo el esquema de la nueva normalidad”; es decir, los planteles estarán abiertos y con asistencia escalonada conforme a las recomendaciones.
“Para el rojo (en el mecanismo de medición nacional) se debe establecer el modelo híbrido de educación, combinando la educación presencial y a distancia”.
ADVIERTE SEP AFECTACIONES DE SEGUIR EN LÍNEA
Las Secretarías de Salud y Educación instalarán un sistema electrónico de monitoreo, con lo cual en tiempo real se podrá actualizar la información de la jornada diaria, con escuelas abiertas, alumnos y maestros asistentes, así como disponibilidad de insumos: agua, jabón, drenaje y gel antibacterial, entre otros.
La SEP, a cargo de Delfina Gómez, considera que las comunidades y alumnos en condiciones de marginación serán las más afectadas en caso de retrasar el regreso a clases presencial, pues los estudiantes tienen desventajas como “menos posibilidades de acceder a herramientas tecnológicas que les faciliten el aprendizaje virtual”.
A su vez, en el ámbito social “es posible que hayan dejado de recibir programas como los desayunos escolares, los servicios de apoyo a la educación especial o programas extracurriculares”.
El diagnóstico de la SEP añade que “muchas madres o padres de familia tienen empleos con baja remuneración o poco flexibles, lo que no les permite quedarse en casa para encargarse del cuidado de sus hijas e hijos, y ayudar con el aprendizaje virtual”.
Respecto a la justificación para el curso presencial, indica que la “mayoría de niñas y niños infectados por Covid-19 tiene síntomas leves, y algunos no tienen síntomas, los síntomas que llegan a tener son similares a los de otras enfermedades comunes como el resfriado común, faringitis, influenza o inclusive, alergias”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la asistencia presencial a las escuelas es opcional y se mantendrá el sistema de educación por televisión. Se prevé que 25 millones de estudiantes arranquen el ciclo escolar este 30 de agosto.
Se aviva entre padres dilema por las clases
Por: Norma Hernández
Las inscripciones para educación básica ya comenzaron y con ellas se avivó la charla entre padres y profesores sobre si los niños deben o no volver a clases presenciales el 30 de agosto, en medio de la tercera ola por Covid-19.
José Ortega, abuelo de dos estudiantes de primaria, contó que el retorno será “bueno, porque los niños vuelven a relacionarse con sus compañeros y mejoran sus relaciones humanas”.
Sin embargo, mostró su inquietud por el momento en el que se da este retorno porque no todos siguen los mismos cuidados. “Creo que lo más viable es esperar otro poco a que pase esto”.
Erica, cuyo hijo tiene 14 años, comentó que el retorno a la escuela dependerá del plan de sanidad que se establezca.
“(Para ir) a la escuela el trayecto suele ser más largo y a veces hasta utilizan transporte, además de que son más horas en las instalaciones”, por lo que consideró que no es lo mismo a algún curso o actividad deportiva presencial en la que los menores sólo están en un solo lugar por espacio de una hora.
En contraste, Rafael Medina, instructor de boxeo y quien da clases al aire libre en Tlalnepantla de Baz, Estado de México, consideró que el regreso a las aulas sí es posible.
“Por lo que he leído, este virus ya se quedó y hay que hacerle”, externó en referencia a la importancia de implementar protocolos adecuados y mientras da una de sus clases, donde un niño que está en su último round se ha quitado el cubrebocas para no sofocarse.
Añadió que él da clases a niños en parques y no han tenido problemas de contagio, además de que el boxeo “es una disciplina que los ayuda a desfogar un poco después de estar tanto tiempo encerrados”.
AR