Era el 11 o quizá 12 de septiembre de 1971… El festival de Avándaro estaba en boga. Ni organizadores, ni bandas, ni público pensaba en trascender (aunque, al final así fue) y la mayoría se divertía “chido liro”.
En uno de esos días de “peace and love” una chava acaparó los reflectores por osar encuerarse mientras bailaba arriba de un camión. Aunque no fue la única que lo hizo, si fue la más fotografiada y aún es considerada como un icono de la cultura popular en México.
La banda la bautizó como “La encuerada de Avándaro“.
La chava, “jipiteca” a más no poder, tenía una cinta en la frente y antes de ponerse a bailar, bien entrada en la música, estaba vestida con un pantalón de mezclilla azul y una playera blanca.
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Poco después, en una publicación de la Piedra Rodante (así se llamaba la revista editada por Manuel Aceves en los setenta) se develó que su nombre era Alma Rosa González López. Un reportero había conseguido una entrevista que se presentó con bombo y platillo.
En el texto de la revista la chava confesaba que, en Avándaro, se “quemaba” (mota) y se hacía lo que uno “quería”: “¿Por qué no podíamos desnudarnos para liberarnos de todo? No estábamos en la ciudad y no le hacíamos daño a nadie”.
La originaria de Monterrey y quien, supuestamente, tenía 16 años en 1971, confesaba que le metió duro a las pastas y que se “empujó” media botella de Presidente: “me puse hasta el gorro bien rápido”.
Los días 11 y 12 de septiembre de 1971 se llevó a cabo el concierto de Avándaro, en Valle de Bravo… Entre el público emergió la espontánea, que en el tiempo se conoció como La encuerada de Avándaro… #FelizViernes… Nadie supo de ella y se convirtió en leyenda… pic.twitter.com/FFHpSGaruy
— FIDEL RAMÍREZ GUERRA (@periodistafrg) September 7, 2018
Además, aseguraba, que su baile se había dado mientras tocaba El Epílogo y que al regresar a a su casa sus papás la quisieron mandar al psiquiátrico.
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La entrevista, realizada por José Luis Benítez “El Búker”, roló como efectiva hasta el año 2000 cuando los periodistas Federico Rubli Kaiser y Óscar Sarquiz empezaron a meter la duda entre la banda al asegurar que la identidad de “La encuerada de Avándaro” no era Alma Rosa sino Laura Patricia Rodríguez González, originaria de Guadalajara.
Según Rubli Kaiser, un acta de detención del 25 de septiembre de 1971, aún existente en el Archivo General de la Nación, constata la identidad de la chava quien fue apresada por “exceso de drogas, prostitución, ideología contraria a nuestra sociedad y posible desviación mental”.
Por su parte Óscar Sarquiz, colaborador asiduo de Piedra Rodante, ha sostenido que la entrevista es fake news aunque lo cierto es que el lenguaje que “El Búker” utilizó en donde las “netas”, los “aliviánense”, el “todano, los “atizate” y el “friquearon” le hacen justicia a lo que se vivía en la época.
“Nadie sabe conasupo”, y nadie lo sabrá, al menos que ella misma resurja, como ave fénix y dé algún viso de existencia, si la “Encuerada de Avándaro” era Alma o Laura o si vivía en Monterrey o Guadalajara… Lo único, tangible y permanente, en el imaginario popular, es esa foto que aún rola en internet, la composición que hizo del momento la revista Alarma! y el significado del desnudo, el cual, a todas luces, fue un grito de libertad.
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Aquí un fragmento de la entrevista:
-¿Piraste de tu casa?
–Simón.
-¿Te corrieron?
-Más bien se enojaron mis jefes. Mira, antes de Avándaro eran retealivianados conmigo, cuando estudiaba secundaria, pero con lo de Avándaro se friquearon, me dijeron que qué onda conmigo, que por qué hacía todo eso. Yo les dije que cada quien su vida y que si no les gustaba, pues hasta allí, let it be.
-¿Con quién vives ahora?
-Con una amiga, allá en Monterrey.
-¿Te aliviana en todo?
-Pues no en todo. Allí como y duermo, pero no tengo lux.
-Y ¿qué haces para apañar dinero? ¿Taloneas?
Neeel. Ya te dije que mi amiga me aliviana tocho porocho con la comida y la casa, y cuando necesito lux o ropa voy con mi jefe y me da todo. Pero siempre me dice lo mismo, que vuelva con ellos. El domingo pasado fui a la casa y me preguntaron si quería volver “…fue como una liberación de todano…” y les dije que sí, que quería estudiar de nuez. Entonces me dijeron que me van a mandar a San Antonio y yo les dije que chance en año nuevo.
Según el reportero, la entrevista se dio intempestivamente cuando la “Encuerada” llegó a la redacción a “talonear unos varos”…. El debate continúa.
FF