La carencia de seguros médicos y seguridad social ha provocado que los consumidores mexicanos reduzcan su nivel de gasto, incluso para alimentos, con tal de destinarlos a medicinas ante la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con Liliana Silva, investigadora de Cash Cash, empresa fintech de préstamos personales, el gasto destinado a medicamentos se incrementó hasta 68% en el último año, principalmente en aquellos trabajadores de la economía informal que carecen de prestaciones que les ofrecen seguridad social.
Según el análisis, este tipo de consumidores en el 50% de los casos puede padecer pobreza laboral, es decir, que sus ingresos no le permiten adquirir la canasta básica.
Refirió que de 2020 a 2021 el consumidor informal redujo su presupuesto destinado a educación y esparcimiento en 44.8%, vestido y calzado en 42%, transporte y comunicaciones en 18.9%, alimentos, bebidas y tabaco 5.9%, cuidado personal 5.8% y limpieza de casa 2.8%.
Añadió que principalmente son jóvenes o adultos mayores, grupos con mayor desempleo a raíz de la pandemia.
AR