El policía estadounidense que el 6 de enero abatió a una mujer durante la toma del Congreso por partidarios del entonces presidente Donald Trump actuó de acuerdo con las reglas, según una investigación interna, reveló la Policía del Capitolio.
El oficial exonerado, que no ha sido identificado por su seguridad, disparó contra la manifestante Ashli Babbitt, una veterana de la fuerza aérea de 35 años y ferviente partidaria de Trump de San Diego, California, que había viajado a la capital a protestar contra la certificación de la victoria de Joe Biden.
“Después de entrevistar a varios testigos y revisar la evidencia disponible, incluidas llamadas de radio y video”, la Oficina de Responsabilidad Profesional de la Policía del Capitolio determinó que “el comportamiento del oficial había sido legal y de acuerdo con la política departamental de que un oficial puede usar fuerza letal cuando crea razonablemente que la acción está destinada a proteger la vida humana, incluida la suya propia”.
El policía exonerado, no estará sujeto a medidas disciplinarias internas. Este agente y su familia recibieron “varias amenazas creíbles y específicas” por un hecho ocurrido “en el marco de la labor de todos nuestros agentes: defender al Congreso, a sus miembros, a su personal y al proceso democrático”.
La Policía asestó que las acciones del oficial salvaron vidas.