Ante la eliminación de los intermediarios para la compra de medicamentos, el Gobierno federal se ve obligado a sentarse y negociar directamente con los laboratorios el precio de compra de los medicamentos de patente, en procesos transparentes.
De acuerdo con Juan de Villafranca, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios y Farmacias (AMELAF), al no tener otra opción de compra, la administración actual debe negociar con los dueños de las patentes.
“A la hora de comprar un medicamento de patente, los compradores, en este caso el Gobierno, deben de ver en cuánto lo venden en otros países y en cuánto lo quieren vender en México, porque es una manera de presión; el mercado mexicano es muy importante y hay medicamentos de patente que tienen un precio en Europa y otro precio en Estados Unidos”, señaló a 24 HORAS.
Por lo tanto, lo que deben hacer las autoridades es comprar al mejor precio “y hay que ver que no haya un medicamento alterno, porque a veces hay medicamentos que sacan una mini variable y esa mini variable la vuelven a patentar por otros 20 años; hay otro que es genérico y es el mismo”; es decir, el original y por lo tanto su costo se reduce de manera considerable.
Tras señalar que en términos generales la compra de medicamentos en la actual administración ha sido “un desastre”, Juan de Villafranca señaló que la UNOPS adquirió 45% de medicamentos genéricos y el resto fueron adquisiciones de patente.
Al respecto, el diputado electo Salomón Chertorivksi (MC) refirió que cuando los gobiernos se enfrentan a la compra de medicamentos de patente la única opción es buscar un mejor precio con base a otros estándares internacionales, pero bajo procesos que sean procesos transparentes.
Lo anterior luego de que este diario publicara que el Gobierno de México ha comprado medicamentos por más de 10 mil millones de pesos a la farmacéutica Gilead Sciences, que el lunes obtuvo el aval del Comité de Moléculas Nuevas (CMN) de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para avanzar en los permisos para la comercialización del Remdesivir.
Chertorivski, quien fuera secretario de Salud en el tramo final del sexenio de Felipe Calderón, recordó que anteriormente y para este tipo de adquisiciones, en la que no se puede salir a licitar pues un solo laboratorio tiene el monopolio con la patente, existía la comisión negociadora de precios que funcionaba muy bien en el país.
Anteriormente, el costo de distribución estaba incluido en el precio de los medicamentos y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –a través de su red– dispersaba las piezas, pero le quitaron esa función para dejarla al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Ahora la distribución final estará a cargo del Insabi, y en el convenio entre este instituto y la UNOPS no prevén el gasto de la denominada “última milla”, que es la ruta de distribución de los almacenes estatales hacia las unidades hospitalarias y farmacias del sector salud en todos los municipios y comunidades.
Venta es conforme a ley: Gilead
Por ÁNGEL CABRERA
La farmacéutica Gilead Sciences México señaló que los contratos con el Gobierno federal, por más de 10 mil millones de pesos, se le asignaron apegados a las normas internacionales y la legislación del Estado mexicano.
En un escrito dirigido a este diario, explicaron que están orgullosos de formar parte del nuevo modelo de compras de medicamentos, impulsado por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dicha compañía transnacional, según publicó este diario, es uno de los principales proveedores de insumos médicos del actual Gobierno, con al menos 10 mil 203 millones de pesos en contratos.
Al respecto, indicaron que “la disponibilidad de tratamientos innovadores, patentados en el sector salud para los pacientes, se ha hecho posible a través de procesos transparentes y en estricto apego al marco legal del Estado mexicano, internacional y la ética empresarial aplicable a la industria farmacéutica mexicana”.
Gilead Sciences destacó que el nuevo modelo de compras a las empresas que tienen la patente o por medio de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) “busca brindar a los pacientes los mejores tratamientos disponibles en todas las “instituciones de salud pública, así como contribuir en la optimización de precios a través de compras consolidadas”.