La portada de Nevermind es una de las más icónicas de la banda de rock Nirvana. Un bebé  nadando en una alberca desnudo (genitales expuestos) queriendo alcanzar un dólar colgado en un señuelo de pesca. A sus 30 años Spencer Elder (el bebé) pide justicia por la manera en que usaron su imagen.

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La foto le fue tomada a los cuatro meses,  Kirki Weddle era el fotógrafo de la banda y amigo de su padre. A cambio de 200 dólares Rick Elder accedió a brindar la imagen de su hijo, aunque al parecer no existió un contrato.

 

Meses después la foto fue vista por la familia en la pared de Tower Records. Cuando Spencer cumplió un año recibió un disco de platino y un osito de peluche de parte de Geffen Records por ser la cara del álbum que vendió 30 millones de copias en años posteriores.

 

El joven creció como un niño normal, sus acercamientos a la música no fueron con rock, sino con techno y se perfiló como un artista callejero e incluso hizo una pasantía con el artista Shepard Fairey.

 

A lo largo de su vida y pese al descontento que muestra hoy al demandar a la banda por mostrar su imagen desnuda, Spencer recreó la portada del álbum en tres ocasiones, siendo la primera en 2001 para la revista Rolling Stones (aniversario 10 de la obra), en 2008 y finalmente en los 25 años de Nevermind (2016), aunque en estas fotos no salía totalmente denudo.

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En su última colaboración, el joven que tenía 25 años  ofreció una entrevista para la revista Time, donde reveló que tenía sentimientos encontrados con los integrantes de la banda que siguen vivos. “Es un viaje. Todos los involucrados en el álbum tienen toneladas y toneladas de dinero. Siento que soy el último pedacito de rock grunge (…) vivo en la casa de mi madre y conduzco un Honda Civic. Estaba tratando de llegar a estas personas. Nunca conocí a nadie. No recibí una llamada ni un correo electrónico. Me acabo de despertar ya siendo parte de este gran proyecto. Es bastante difícil, sientes que eres famoso por nada, pero en realidad no hiciste nada más que su álbum”.

 

En aquel tiempo, Elden platicó que ya había tratado de emprender acciones legales contra la banda debido a la nula remuneración económica que recibía a pesar de que su  imagen continuará siendo expuesta a través de los años.

 

“Es difícil no enojarse cuando se escucha cuánto dinero se involucró (…) Cuando voy a un juego de béisbol y pienso: ‘Hombre, todos en este juego de béisbol probablemente han visto mi pene de bebé’, siento que tengo parte de mis derechos humanos revocados ”, comentó el joven, esta declaración contrasta con la que le brindó a “The guardian” cuando tenía 23 años donde dijo “Puede que tenga uno de los penes más famosos de la industria de la música, pero nadie lo sabría nunca para mirarme. Tarde o temprano, quiero crear una copia de una toma de recreación real, completamente desnudo. ¿Por qué no? Creo que sería divertido”.

 

 Elden también mencionó a TIME que el concepto del álbum le parecía “genial” y que sentía que sobrepensaba la situación.“Nirvana es genial, supongo, es extraño ser parte de eso”.

 

La demanda actual contra la banda toca temas como la pornografía infantil y el abogado Robert Y. Lewis, argumenta que “la inclusión del billete de un dólar hace que el menor parezca un trabajador sexual”, además se alega que los genitales del bebé debían ser censurados. 

 

Spencer afirma que “Nevermind”, frase que tiene tatuada, le ha traído años de sufrimiento así como “angustia emocional extrema y permanente”.

GR