Es una lesión en una pierna que la acerca un paso más a la retirada: a punto de cumplir sus 40 años en septiembre, Serena Williams anunció este miércoles su renuncia al Abierto de Estados Unidos (US Open), que comienza la próxima semana.
La estadounidense pierde una de sus últimas chances de igualar el récord de 24 títulos de Grand Slam.
“Después de una profunda reflexión y siguiendo el consejo de mi equipo médico, he decidido retirarme del US Open para curar completamente mi desgarro en los isquiotibiales”, escribió en redes sociales la pequeña de las hermanas Williams, que esperaba ganar el torneo neoyorquino por séptima vez e igualar a Margaret Court en número total de ‘majors’.
“Lo has intentado todo”, comentó su entrenador Patrick Mouratoglou en el perfil de Instagram de la tenista.
Pero su cuerpo ha querido otra cosa. La lesión que la hizo abandonar en la primera ronda en Wimbledon el 29 de junio no le permite finalmente defender sus opciones en Flushing Meadows. Williams no ha vuelto a competir desde entonces y no tiene fecha de retorno.
“El equipo médico en torno a ella había imaginado un protocolo para que llegara a jugar el US Open”, explicó Mouratoglou en la página de internet Tennis Majors.
“Cada semana debía haber evoluciones en lo que ella sería capaz de hacer. Sabíamos que si había el menor problema, habría retrasos. En un momento dado, hubo un pequeño paso atrás que nos costó quince días. Los pagamos ahora”, dijo.
“Si el US Open hubiera tenido lugar en tres semanas, habría sido posible jugar. Hoy no lo es”, aceptó la tenista estadounidense, quien ya tiene el retiro en la mente.
LEG