Ante la posibilidad de que estudiantes de educación básica vuelvan a clases presenciales tras 17 meses de enseñanza a distancia, la falta de un plan integral específico genera dudas, estrés y ansiedad en los padres de familia, así como en niños y adolescentes, consideraron académicos de la UNAM.
Para María Teresa Monjarás, docente de la Facultad de Psicología, cuando los padres de familia estén preparados emocionalmente será el mejor momento para enviar a sus hijos a la escuela: “En la medida en que me sienta seguro o segura con mi decisión, podré contener a mi hijo”.
Por su parte, Roberto Rodríguez, director del Programa Universitario de Estudios de Educación Superior, dijo que es importante que los estudiantes retornen a las aulas, aunque para abordar los riesgos de contagios se requiere una iniciativa integral apoyada con recursos y en la que participen autoridades educativas, sanitarias y el sistema de salud.
Monjarás explicó que toda crisis es aprendizaje y oportunidad de crecimiento, y la pandemia también lo es en cuanto a que como padres de familia reflexionemos acerca de cómo estamos afrontando la situación y cómo vamos a enseñar a nuestros hijos a responder ante eventualidades como ésta.
LEG