El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién no competirá por la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), pues aseveró que no existen las condiciones democráticas, que por vocación y convicción, debería animar la vida interna de su partido.
En una carta que compartió en sus redes sociales, el mandatario señaló que los panistas necesitan un partido unido, abierto, transparente, limpio y democrático.
“Uno que gane elecciones por el voto que respalde lo que hacemos bien y no conformarnos con ser beneficiarios del voto de castigo contra otros.
“Uno que vuelva a ganar votos, y que no se congratule por dejar de perderlos. Uno que se acerque a la sociedad y se reconecte con la realidad del México más humilde”, expuso el queretano.
Agregó que se enfocará en terminar “y entregar buenas cuentas” como gobernador, cuyo mandato concluye el próximo 1 de octubre.
Con ello, dijo Domínguez Servién, cerrará un capítulo y abrirá otro para la reflexión y sus actividades como empresario ganadero.
“Seré parte activa de una nueva narrativa panista propositiva y autocrítica, centrada en nuestras fortalezas, en nuestros mejores gobiernos, en nuestros logros y convicciones”, concluyó el mandatario.
El anuncio de Domínguez Servién se da al día siguiente de que Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, solicitará licencia a su cargo para buscar la reelección al cargo.
Tanto la exdiputada federal Adriana Dávila, como Gerardo Priego, quienes también buscan dirigir el panismo a escala nacional, pidieron a Cortés, desde inicios de agosto, que se separara de su cargo para que se tuviera una contienda pareja.
Señalaron en ese momento que el ahora dirigente con licencia, utilizaba al Comité Ejecutivo Nacional para apuntalar su posible reelección.