El boxeador polaco Tadeusz Pietrzykowski era un virtuoso esquivando golpes. Sin embargo, todo parecía ir en su contra durante su primer combate en el campo de la muerte alemán nazi de Auschwitz.
Delgado hasta el extremo, el prisionero número 77 debía enfrentarse a un detenido alemán mucho más pesado, un “kapo” encargado de supervisar a los otros prisioneros.
“Recibí advertencias y la gente me hacía unos gestos de locura: ‘Te va a matar, te va a comer'”, recordaba en sus declaraciones oficiales al museo de Auschwitz, después de la guerra.
“No había ni un segundo para reflexionar… Había que ganarse el pan. Tenía hambre, mis amigos tenían hambre”, afirmaba Pietrzykowski, apodado Teddy, el campeón de Varsovia de antes de la guerra en la categoría de peso gallo.
Pero su valentía acabó pagando. Con un logrado golpe con la izquierda en pleno rostro, Pietrzykowski hizo sangrar al kapo, Walter Düning.
El perdedor eligió no vengarse y recompensó al boxeador con pan y carne.
Tras ello, “Teddy” protagonizó decenas de combates en Auschwitz, y los ganó todos salvo uno o dos, gracias a lo cual consiguió privilegios y pudo asegurarse su propia supervivencia y la de otros.
Poco conocido incluso en Polonia, la historia de “Teddy” inspiró la reciente película El campeón de Auschwitz.
“Es una historia increíble. Muy poca gente sabe que hubo boxeo en Auschwitz, que hubo eventos deportivos”, declaró Piotr Witkowski, que interpretó el papel de Walter Düning.
Pietrzykowski “era peligroso para los alemanes porque encarnaba la esperanza a ojos de los detenidos, mostraba que era posible ganar contra el sistema, contra los malvados nazis”, dijo.
Tadeusz Pietrzykowski, de religión católica, llegó a Auschwitz en junio de 1940 como prisionero político. Había sido detenido durante su intento de unirse al ejército polaco que estaba formando en Francia.
Peleó en el campo de concentración
Formaba parte del primer traslado masivo de presos al campo. Cerca de un año después, le ofrecieron la posibilidad de luchar contra Düning, campeón alemán. Los alemanes estaban hartos de enfrentarse únicamente entre ellos y buscaban a otros adversarios
El boxeo lo ayudó a sobrevivir
A cambio de sus combates, “Teddy” se benefició de varias ventajas: un trabajo más ligero y más comida, que solía compartir con otros detenidos, según testimonios de la época, y eso al final, fue el detonante para no ser ejecutado
LEG