La promesa de vivir en libertad, con paz y prosperidad fue una que Estados Unidos hizo al pueblo afgano cuando se embarcó en la misión de liberarlo del yugo talibán, grupo que protegía a la organización terrorista de Al Qaeda.

Este lunes, la misma oferta la hizo el Talibán hacia los ciudadanos, en una supuesta nueva etapa de gobierno, más abierta, y donde el enemigo mayor se llama Estado Islámico (ISIS-K), un grupo terrorista aún más radical.

Y es que los fundamentalistas aseguraron este lunes que ya controlaban todo Afganistán, tras haber capturado el valle de Panshir, desde donde el jefe de la resistencia local, Ahmad Masud, había llamado a levantarse en armas.

Se trata de una segunda victoria, luego de conquistar su liberación de 20 años bajo fuerzas externas, que eran las tropas de Estados Unidos y de los integrantes de la Organización del Atlántico Norte (OTAN).

“Con esta victoria nuestro país salió por completo de la ciénaga de la guerra. La gente vivirá ahora en libertad, paz y prosperidad”, afirmó el principal portavoz del movimiento islamista, Zabihullah Mujahid.

Si bien la ocupación de EU en Afganistán comenzó hace 20 años, Joe Biden, presidente desde enero pasado, se llevó el reclamo de haber fracasado en la instalación de un Estado exitoso, uno de corte liberal y democrático.

Biden ha negado que esa fuera la intención original, pero igual le han criticado la costosa, larga, y al final casi inútil presencia de las tropas. Sin embargo, quien ahora promete estabilidad son los talibanes, que presumieron el control total de la tierra, no así la captura de algún líder opositor.

El jefe del Frente Nacional de Resistencia (FNR), Ahmad Masud, dijo retener “posiciones estratégicas”.

“Cualquiera que intente iniciar una insurgencia será atacado con firmeza”, difundió más tarde el Talibán.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

Sin mujeres: escuelas en Kabul, lucieron semivacías

Por razones relacionadas con la pandemia del Covid-19, el regreso a las clases presenciales en varios países se ha visto mermado, pero en Afganistán las razones son muy diferentes.

Si bien hay medidas preventivas por el virus, la principal razón por la que las escuelas se vieron semivacías este lunes en Kabul es porque el grupo talibán determinó que, aunque ellas sí podían entrar a los salones, debían permanecer separadas de los hombres, aunque fuera por medio de cortinas; salir antes y esperar en una sala encerradas hasta que los hombres abandonaran el lugar, y contar solo con profesoras mujeres u hombres adultos cuya honorabilidad haya sido probada.

Otra posibilidad es que quizás los jóvenes ya ni siquiera se encuentren en el país, y que hayan huido con los miles de afganos que abandonaron el territorio una vez que el Talibán llegó al poder.

“No hay nadie, no hay estudiantes”, dijeron a la agencia AFP los guardias de dos establecimientos, y otras dos universidades señalaron presencia muy baja, “ni siquiera sabemos si siguen en el país”.

Se reactivan diplomacia y diálogo en Qatar

Fiel a su papel de mediador, Qatar es hoy en día el escenario a donde arribó el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, para seguir con la interlocución con los talibanes. El avión de Blinken aterrizó en Doha por la tarde; viajó acompañado del secretario de Defensa, Lloyd Austin, y tenía previsto cenar con el emir Tamim bin Hamad Al-Thani.

Se trató el de ayer del primer viaje a la región de altos funcionarios estadounidenses desde que los talibanes tomaran el poder en Afganistán, el 15 de agosto.
LEG