Armada de botes de pintura en aerosol y vinílica, Cara To, conocida como Caratoe, busca la sanación entre el caos. La artista nacida en Bélgica, pero radicada en Hong Kong, plasmó un mural en las calles de la alcaldía Álvaro Obregón.
“Es una pintura post-Covid”, así define Cara a esta obra que, para ella, representa un abrazo. “Las personas necesitan, después de este momento mundial, ir y sentir el calor de los demás; conectar con la gente”, explica la joven al utilizar como lienzo el muro de una fábrica de vidrio en la demarcación.
Con su obra, abunda, la artista busca que las personas, al ver el mural, sientan calidez: “Busco abrazar a los mexicanos, que cada que alguien pase por aquí se lleve un abrazo de mi parte”.
Relata que durante su estadía en el país, Cara se ha sentido abrazada en todo momento: por la comida, por los lugares, así como la calidez y amabilidad de los mexicanos.
“Se trata de ayudarnos todos en nuestro propio viaje. Podemos estar viviendo situaciones muy diversas, cada quien es un mundo, pero, al final, podemos empatar y ayudarnos unos a otros”.
La artista plástica ha experimentado el coronavirus como una locura, sin embargo, para ella, detrás de todo este choque hay sanación, hay un renacimiento y México le ha enseñado que se puede estar con los otros y hacer las cosas: “Hay una intención real de crear y salir adelante”.
De esta manera, Cara busca transmitir su experiencia con esta manifestación artística: “Con la pintura vinílica represento la parte caótica y con la pintura en aerosol doy orden y detalles”. Así, del spray de la joven se delinean manos y rostros.
Uno de los aspectos que más le sorprendió a la hongkonesa en su paso por nuestro país es la similitud existente entre la cultura prehispánica y la antigua cultura asiática.
Ejemplo de ello es el parecido entre el dragón asiático y las representaciones de Quetzalcóatl y Kukulkán, deidades mexicas y mayas, respectivamente. Ante esto, Cara destaca que su visita no sólo le influirá en sus proyectos futuros, sino que “esparcirá a México por todos lados”.
Disruptor, un proyecto para sanar con arte
Disruptor es un proyecto mexicano que busca apoyar a gente del medio artístico y cultural para dejar obras a toda la sociedad.
Orlando Téllez, vocero del proyecto, dijo que se busca impulsar al medio artístico del país y de la escena internacional para hacer arte público.
“Lo que hacemos va más allá de los murales publicitarios de algunas marcas en la ciudad.
Esto tiene un trasfondo cultural. Hay una intención y una proyección”, acotó.
Se trabaja con arte urbano, pues “se tiene la capacidad de transformar espacios grises”, y de esta forma se trata de cambiar la rutina de los habitantes de la ciudad, quienes muchas veces no tienen tiempo para ir a museos o, debido a la pandemia de Covid-19, se les dificulta acceder a esos espacios.
El proyecto, abundó Téllez, no sólo es para embellecer la urbe, sino para sanar el tejido social, pues “el arte no sólo cambia los espacios; con su contacto, la gente puede empezar a desarrollar un pensamiento crítico. Se crea una conversación entre la obra y el espectador”.
Así, agregó, al empezar a desarrollar estas habilidades hay una práctica más allá del arte.
Disruptor se divide en dos ramas principales: Art3, centrado en artistas noveles, y Disruptor, para creadores más consolidados. Esta última rama trabaja con marcas y entusiastas del arte, tales como pinturas Nervion, cerveza Valta o el Museo del Juguete Antiguo México.
LEG