Aunque no tiene pensado participar en ella, el arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, dijo que apoya la iniciativa de la Marcha por la Mujer y la Vida que están promoviendo algunos grupos conservadores a realizar el 3 de octubre en la Ciudad de México con la posibilidad de replicarla en otras ciudades como la capital de Jalisco.
El prelado tapatío destacó que el Congreso del Estado está en su derecho de aprobar o no cambios en las leyes locales después de lo de terminado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la despenalización del aborto.
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Sin embargo, dijo que es una falacias creer que el derecho al aborto es un tema de salud pública.
“Cuidado, porque si por salud pública yo puedo eliminar a un ser humano, pues imagínate, es una falacia hablar de la salud pública tendiente a eliminar una vida humana, sea por el aborto, sea por la eutanasia y después el límite no se ve”.
Defendió que no es justo asesinar una vida para resolver un problema porque sostuvo que la vida humana inicia desde la concepción.
Robles Ortega insistió en que antes de hablar de aborto se debe prevenir y preguntó cuál es el papel de los hombres en esta problemática cargando todo el peso de manera injusta sobre la mujer.
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“Los hombres siempre quedan como libres, tú embarazaste y qué dice la Ley, qué castigo, qué obligación pesa sobre el hombre que comete esa irresponsabilidad nomás se zafa de la responsabilidad y le deja toda la carga a la mujer, todos esos aspectos se tienen que considerar”.
Este domingo en la Catedral de Guadalajara se celebró la tradicional Misa Cantada acompañada del mariachi Sol de América cómo parte de las actividades del 28 Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería.
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