Foto: Quadratín Habitantes de estados como Edomex, Guerrero y Oaxaca, entre ellos turistas, se sumaron al simulacro nacional de sismo 7.2 con epicentro en Acatlán, Puebla.  

Ayer, al conmemorarse los sismos del 19 de septiembre de 1985 y de 2017, diversos estados se sumaron al segundo simulacro nacional 2021.

Con la participación de visitantes y un mayor número de colaboradores de hoteles y edificios de servicios turísticos, se llevó a cabo el simulacro en Guerrero, cuya hipótesis de sismo se basa en una magnitud de 7.2 con epicentro a 35 kilómetros de Acatlán, Puebla.

Este año, en el caso de Estado de México y Guerrero no se activó el sonido de la alerta sísmica, para evitar psicosis entre la población, debido a la cercanía del sismo de magnitud 7.1, ocurrido el pasado 7 de septiembre, con epicentro cercano a Acapulco.

De acuerdo con información de la Secretaría de Protección estatal, participaron unas 39 mil 461 personas, en su mayoría en casas habitación y centros comerciales.

OAXACA:

Los cuerpos de emergencia simularon este domingo la atención en la caída de una barda, en tanto que la Secretaría de Seguridad Pública, el colapso hipotético del 911.

En la primera actividad, hubo heridos que fueron trasladados por la Cruz Roja. La intervención en tiempo permitió salvar la vida de estas personas, a quienes les cayó la barda.

La ciudad de Oaxaca tiene más de 400 inmuebles en riesgo de derrumbarse, por lo que este tipo de intervenciones es necesario.

En el Estado de México también se realizaron diversos ejercicios como parte del simulacro nacional.

En Tlalnepantla, vecinos de Los Reyes Iztacala y de la colonia Prado Vallejo señalaron que la alerta sonó tan bajita que salieron solo porque conocían la hora, no por la alerta.

“En caso de sismo es el mismo movimiento el que nos hace salir, no la alerta”, se quejaron.

Los vecinos confirmaron que en cada ocasión se presenta la misma problemática y que la mayoría de las veces terminan siendo las mascotas quienes dan alerta con su nerviosismo momentos antes de que se suscite un temblor.

Consolida la cultura de la prevención

El simulacro de sismo consolida la cultura de la prevención, esto luego de los sismos registrados el 19 de septiembre de 1985 y de 2017 que dejaron graves afectaciones en Puebla, señaló el gobernador Miguel Barbosa Huerta al participar en el ejercicio de ayer por la mañana.

En este ejercicio se simuló un sismo de magnitud 7.2 con epicentro a 35 kilómetros al este del municipio de Acatlán de Osorio y a 55 kilómetros de profundidad.

Comentó que, aunque los poblanos cuentan con experiencia para actuar ante la presencia de un fenómeno telúrico, son necesarios los simulacros para reaccionar con orden y bajo los mecanismos previstos.

Barbosa Huerta manifestó que es necesario impulsar más simulacros para saber cómo reaccionar ante otro tipo de desastres, como el volcán Popocatépetl.

En Puebla fueron registrados un total de 8 mil 286 inmuebles.
LEG