Esta mañana la Comisión Europea (CE) vuelve a la lucha contra los múltiples formatos de cargador, y ha propuesto una legislación que asegure el USB-C como cargador universal para teléfonos inteligentes, tablets, cámaras, auriculares, altavoces portátiles y consolas de videojuegos portátiles.
El cargador deberá contar con carga rápida, garantizando que ningún productor pueda limitar la velocidad de carga sin justificación y que cualquier dispositivo pueda utilizarlo sin importar la marca.
Te podría interesar: Nissan celebra seis décadas en México y apostará por la tecnología e-power para sus próximos años
Otra de las proposiciones será la venta de estos cargadores por separado del teléfono, esto con la intención de reducir la huella ambiental, provocada por su producción y eliminación constante, en casi mil toneladas anuales.
Are your chargers piling up in a drawer?
We propose a common charger for mobile phones and other similar electronic devices.
A single charger will be more convenient for people and will reduce electronic waste.
Read more: https://t.co/hkspfjwlhu #DigitalEU pic.twitter.com/ZhWZ8xSGKH
— European Commission 🇪🇺 (@EU_Commission) September 23, 2021
Ante la proposición Apple se ha pronunciado. “Seguimos preocupados porque una regulación estricta determinando un tipo único de conector frenará la innovación en lugar de impulsarla, y eso a su vez afectará a los consumidores en Europa y el resto del mundo”, señaló.
Otra de las preocupaciones de la marca es que este cambio podría frenar la venta de sus equipos ya existentes.
Te podría interesar: Te contamos cómo el Apple Watch se convertirá en tu entrenador fitness
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de Europa expresó su punto de vista. “Le dimos a la industria mucho tiempo para proponer sus propias soluciones, ahora ha llegado el momento de tomar medidas legislativas para un cargador común. Esta es una victoria importante para nuestros consumidores y el medio ambiente y está en consonancia con nuestras ambiciones ecológicas y digitales ”.
En 2020, según datos de la Unión Europea, consumidores reportaron no haber podido cargar su teléfono móvil porque los cargadores disponibles eran incompatibles, a pesar de que el promedio de cargadores que poseen es alrededor de tres. Se estima que los cargadores desechados y no utilizados acumulan hasta 11 mil toneladas de desechos electrónicos cada año.
Con la intención de evitar la acumulación de cargadores no funcionales, la legislación también exigirá que los productores proporcionen información sobre el rendimiento de carga y la potencia requerida por dispositivo lo que hace más sencillo elegir el cargador correcto.
Estos cambios tendrán en promedio una transición de 24 meses a partir de la fecha de adopción por el Parlamento Europeo y el Consejo mediante el procedimiento legislativo ordinario.
GR