¿Qué hacer con un grupo de consumidores de crack del noreste de París? Esta cuestión, imposible de resolver hasta ahora, caldea los ánimos en una Francia en plena precampaña presidencial, en detrimento de los toxicómanos y los parisinos. Aunque la tensión remonta a 2019, alcanzó un nuevo nivel el fin de semana pasado con la construcción de un muro para separar a medio centenar de toxicómanos, trasladados a una plaza del noreste parisino, de las ciudades vecinas de Pantin y Aubervilliers.
“Se necesita una respuesta que no sea solo de seguridad, que no sea solo desplazar el problema. Se necesita una sanitaria: abrir un centro de desintoxicación”, dijo la presidenta de la región parisina, Valérie Pécresse, a la cadena BFMTV.
Con su declaración, Pécresse, que espera ser la candidata de la derecha a la elección presidencial de abril de 2022, apunta a sus eventuales rivales: el presidente liberal Emmanuel Macron y la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo.
Los delegados en París del gobierno de Macron decidieron la construcción del muro y el traslado de los drogadictos. Y, ante una situación estancada desde hace meses, Hidalgo propuso crear salas de consumo para atenderlos.
Este muro es “una necesaria solución transitoria que responde a la urgencia y que no puede satisfacer a nadie”, dijo el lunes el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, quien prometió respuestas “más precisas en los próximos días”.
LEG