Los integrantes de la Unión de Alcaldes de la Ciudad de México (UNACDMX) reiteraron su compromiso de bajar los índices delictivos y blindar las siete alcaldías que estarán bajo su mando desde el primer día de su gestión, para lo cual se basarán en un modelo que ya ha demostrado tener éxito en Benito Juárez y Cuajimalpa.
En rueda de prensa, los alcaldes electos de oposición explicaron que sólo en tres de las 16 demarcaciones de la CDMX, dos de las cuales forman parte de la UNACDMX, existe un saldo positivo en cuanto a la percepción de seguridad: Benito Juárez, donde 67.8% de la población se siente segura, y Cuajimalpa, con 63.9%.
Santiago Taboada, alcalde que logró la reelección en B. Juárez, explicó que el modelo de seguridad requiere de coordinación interinstitucional, pero también apeló a la autonomía de las alcaldías para trabajar con la “policía de proximidad”.
Agregó que han invertido en tecnología y capacitación de los policías, apoyados con un sistema de videocámaras y arcos de última generación para rastrear las placas de vehículos en tiempo real o realizar identificación facial.
Los alcaldes destacaron que la transición no ha sido sencilla, pues las administraciones salientes les han dejado en cero el presupuesto.
Lía Limón, gobernante electa de Álvaro Obregón, señaló que a tan sólo cuatro días de empezar sus gestiones, no han recibido respuesta sobre la ampliación líquida que solicitaron a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
“Resulta contradictorio que el Gobierno de la CDMX argumente falta de recursos cuando está creando estructuras paralelas innecesarias”, advirtió Limón y dio a conocer un nuevo oficio dirigido a Sheinbaum para reiterar la petición.
La UNACDMX informó también que, mediante un oficio dirigido a la jefa de Gobierno, solicitó la suspensión de términos para los primeros días de sus administraciones para conocer el estatus de los trámites y procesos internos de las alcaldías, y lograr un inicio ordenado.
LEG