La candidata ultraderechista a la elección presidencial de 2022 en Francia, Marine Le Pen, propuso este martes un referéndum para inscribir el control de la inmigración en la Constitución y la primacía de las leyes francesas sobre el derecho internacional.
“¿Francia seguirá siendo Francia o se verá arrastrada por el incontrolado torrente de los gigantescos flujos migratorios que barrerán nuestra cultura, valores, modo de vida?”, dijo durante una rueda de prensa.
El control de la inmigración, caballo de batalla de la derecha y la extrema derecha, figura entre los principales debates durante las precampañas.
Ante el temor de verse superada por el polemista Éric Zemmour, que defiende la teoría de un “gran reemplazo” de franceses organizado por los migrantes, Le Pen multiplicó sus propuestas y sus declaraciones sobre migración e identidad francesa.
Su referéndum busca así “el control de los flujos migratorios, la protección de la nacionalidad y la ciudadanía francesa y la primacía de la Constitución y del derecho francés” frente al del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEHD) o al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
En la práctica, algunas prestaciones, como las ayudas familiares, estarían reservadas a los franceses, se prohibiría regularizar migrantes como regla, se expulsaría a “extranjeros delincuentes” y se sancionaría a los “cómplices” de la inmigración ilegal, según la ultraderechista.
El texto de su partido Agrupación Nacional (RN) propone además que la nacionalización esté vinculada a “condiciones de asimilación estrictas y verificadas”.
Sus propuestas se asemejan a las del exnegociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, quien generó estupor en Francia y en la UE por sus críticas a la justicia europea como candidato republicano en la presidencial.
LEG