Hace un mes se presentó el sexto informe de evaluación del IPCC (Panel Intergubernamental de expertos sobre Cambio Climático) de Naciones Unidas, un documento catalogado como el más detallado informe científico disponible sobre este fenómeno al que jamás se haya tenido acceso… en ese entonces, cualquier relación con la fe y las religiones parecía remota.
Pero ayer se cerró la brecha, y el papa Francisco reunió en el Vaticano a líderes católicos con científicos del mundo para urgir a los líderes en cada nación a corregir el rumbo y cuidar el planeta. El hecho encierra la sutileza de no dejar nada a la voluntad divina, sino admitir que el destino del hombre depende de sí mismo y sus acciones.
“La COP26 en Glasgow está llamada a dar respuestas efectivas a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que vivimos en la actualidad, y de esta manera ofrecer una esperanza concreta a las generaciones futuras. Acompañémoslo con nuestra cercanía espiritual”, tuiteó el Papa.
El reclamo del líder de origen argentino, cabeza de la religión más popular en el planeta, se puso al nivel de otros activistas del clima, como la joven Greta Thunberg, quien critica con dureza a los jefes de Estado que en cada cumbre climática solo exponen “bla, bla, bla” y pocas acciones.
La COP26 de Glasgow está llamada “a ofrecer urgentemente respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que vivimos”, dijo el pontífice.
Ello permitirá dar una “esperanza concreta a las generaciones futuras”. Pronunció el discurso durante el encuentro llamado “Fe y ciencia”.
Francisco denuncia a menudo los comportamientos nefastos para el planeta. Estas “semillas de conflicto”, señaló el papa, “causan las graves heridas que provocamos en el ambiente como los cambios climáticos, la desertización, la contaminación, la pérdida de biodiversidad”.
El arzobispo de Canterbury (Reino Unido) Justin Welby, líder espiritual de los anglicanos, deploró que “en estos últimos 100 años hemos declarado la guerra a la Creación”, sin mayores comentarios teológicos.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
Las aerolíneas prometen viajes cero emisiones
Presionadas por ser consideradas una de las industrias y actividades más contaminantes del hombre en la era moderna, y visto como un objetivo arriesgado, las aerolíneas del mundo se comprometieron el lunes a alcanzar el nivel de cero emisiones netas de CO2 para 2050, como forma de combatir el cambio climático, y cuando aún sufren por el impacto de la pandemia.
Con este anuncio, a tres semanas de la conferencia del clima COP26, y en momentos en que las señales de problemas climáticos se multiplican, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, en inglés) quiere asegurar la libertad de volar a las generaciones futuras, argumentó su director general, Willie Walsh.
La IATA, con 290 compañías miembro, representaba 82% del tráfico aéreo mundial antes de la pandemia de coronavirus, y alinea sus objetivos con los del sector aéreo europeo, que sigue las metas de la Unión Europea en este tema. El grupo se había fijado en 2009 la meta de llevar a la mitad su huella de carbono para 2050 con relación a 2005. “Es lo que debe hacerse”, sentenció Walsh.
Derrame de petróleo en California: catástrofe ambiental
Un enorme vertido de petróleo amenaza la fauna y las playas de California, en lo que las autoridades calificaron como una “catástrofe medioambiental”.
Aves y peces muertos, algunos con restos de crudo, aparecieron en las playas de Huntington Beach. Éstas fueron cerradas por las autoridades, que pidieron a todos los residentes que se mantuvieran alejados de las aguas contaminadas, lo que supuso un golpe en la ciudad conocida como Surf City.
Las playas podrían permanecer así durante semanas o meses, advirtió la alcaldesa Kim Carr, diciendo que temía un “potencial desastre ecológico” para la zona. En total, 24 kilómetros de costa en Los Ángeles fueron cerrados.
LEG