Dodgers conectó el hit de la diferencia en el noveno inning y dejó en el camino a los Giants. Julio Urías volvió a ser fundamental para los angelinos al lanzar cuatro entradas.
El juego definitivo de la Serie Divisional en San Francisco fue como se esperaba: cerrado en cada jugada del campo.
Dave Roberts cambió la estrategia desde horas antes al mover a Julio Urías como abridor. El plan fue reservarlo para usarlo en las entradas más duras.
Primeros dos innings soportados con fiereza por parte de los angelinos.
Knebel y Graterol cedieron el paso a Urías, que en tercer episodio subió a la loma para intentar domar a los Giants.
El mexicano lanzó cuatro entradas en las que fiel a su costumbre en Oracle Park, estuvo casi impecable.
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Tres imparables recibidos, uno de estos terminó en la única carrera de los Giants. Pero recetó cinco chocolates.
La ofensiva lo apoyó con una carrera para mantener las cosas igualadas en lo que parecía otro juego para entradas extra.
Llegó el noveno episodio y la presión al máximo. Dodgers hizo la jugada grande con Mookie Betts al colocarse en posición de anotar.
Corey Seager solo tuvo que conectar una línea que resultó en doble y Betts colgó la argolla de la diferencia.
2-1 con la labor para los de casa de anotar i quedar eliminados.
Max Scherzer, la experiencia y la frialdad encarnadas, saltó al montículo para donar a los últimos tres bateadores y lograr el out 27.
Los campeones siguen con vida y se volverán a enfrentar a los Braves en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, tal como en 2020.
FICHA
Dodgers 2-1 Giants
Los Ángeles avanza a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional
CT