Los Alemán bajo la lupa
Por Ángel Álvaro Peña
El cerco de las investigaciones sobre delitos de cuello blanco que en algún tiempo fueron conducta común tienen el ojo puesto en la aerolínea Interjet, empresa que el exgobernador de Veracruz heredara a su hijo para que la echara a volar muy alto.
Interjet nace en diciembre de 2005, con tres aviones A320. Las consecuencias de la pandemia mostraron los problemas laborales en la empresa y pusieron al descubierto ciertos procedimientos que no eran muy normales. Los medios colocaron a la aerolínea en el centro de los reflectores.
Aunque antes de la pandemia ya había señales de crisis, entre el 25 y el 31 de marzo de 2019 Interjet canceló 75 vuelos, situación que afectó a 11 mil 936 pasajeros, según Profeco.
Algunos de los factores detrás de la cancelación fueron retrasos en itinerarios de los aeropuertos, movimientos operacionales y la falta de tripulantes.
Miguel Alemán Magnani nació en 1966. Estudió Derecho en la Universidad Anáhuac, y tiene estudios de dirección empresarial por el IPADE, la escuela de negocios en la que se han formado muchos de los empresarios del país, perteneciente al Opus Dei.
Tuvo varios cargos en Televisa, ahora es prófugo de la justicia como otros herederos del clan Alemán quienes no han mostrado apego a la legalidad.
Interjet llegó a ser el segundo mayor jugador de la industria. Transportaba más de 15 millones de pasajeros anualmente, sólo por detrás de Aeroméxico en el mercado internacional, con rutas hacia Estados Unidos, Centro y Sudamérica y una flota de 68 aviones antes de la pandemia.
En septiembre de 2018, la aerolínea trazó un plan para aumentar en 3.6 millones de asientos su capacidad a través de la compra de 20 aviones A320neo, como respuesta a la baja eficiencia de una flota de 20 aviones Superjet 100 que había adquirido del fabricante ruso Sukhoi, cuyas refacciones eran inexistentes en México.
Los problemas financieros comenzaron en 2019. La empresa salió del mercado internacional en abril, y pasó de tener 68 aviones a cuatro. Además, redujo los salarios a la mitad, dejó de pagar a sus acreedores y sus aviones no volvieron a despegar.
Para 2020, Interjet anunció nuevos inversionistas: Alejandro del Valle y Carlos Cabal, que invertirían 150 millones de dólares para recuperarse, dejando a Alemán Magnani como presidente del Consejo de Administración.
Semanas después Carlos Cabal anunció su salida de la inversión y, eventualmente, Alejandro del Valle se quedó con la mayor parte de la empresa. La familia Alemán quedó con una participación minoritaria.
En 2020 Interjet dejó de pagar a sus trabajadores y el 11 de diciembre detuvo sus operaciones. Desde enero se enfrenta a una huelga de la Sección 15, de aproximadamente 5 mil 000 trabajadores.
El presidente del Consejo de Administración de Interjet, Alejandro del Valle, fue detenido por su presunta responsabilidad en el delito de fraude genérico, según versión informó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Es socio de Miguel Alemán Magnani, quien tiene un cargo honorífico como fundador de la aerolínea, y sobre quien pesa una orden de aprehensión por defraudación fiscal por 66 millones 285 mil pesos.
Diariamente Interjet contaba con más de 300 vuelos, con 53 destinos en nueve países: Canadá, Estados Unidos, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Guatemala y Costa Rica.
La deuda de la aerolínea suma mil 250 millones de dólares. El empresario Miguel Alemán Magnani, fundador de Interjet, enfrenta una orden de aprehensión en su contra por su presunta responsabilidad en el delito de defraudación fiscal por casi 65 millones de pesos.
La Interpol emitió una ficha roja para su localización y detención en agosto pasado. El abogado de Alemán Magnani, Javier Mondragón, señaló que el empresario mexicano se encontraba en Francia y salió de México desde finales del año pasado para buscar recursos para la empresa.
Hace unos días la FGR detuvo al apoderado legal de Interjet, Luis Alejandro Beristain Mercado, por su presunta responsabilidad en el delito de defraudación fiscal equiparada.
Fue detenido el 16 de octubre a las 18:52 horas por elementos de la Policía Federal Ministerial en el municipio El Marqués, Querétaro, pero la noticia se dio a conocer cuatro días después. Y seguirán las pesquisas.
Lo cierto es que no es sólo mala suerte, la herencia de quien fuera presidente de la república de 1946 a 1952 está marcada de oportunismos y fraudes.
Su hijo tuvo la mala suerte de contar con amigos, exfuncionarios que por vocación se convirtieron en cómplices, y extender una red de delitos que parten desde la Secretaría de Finanzas del estado de Veracruz, en ese periodo, que reprodujo exfuncionarios poco honestos que penetraron como la humedad dentro de la estructura de gobierno de la entidad.
Los tentáculos de aquella administración que inició en 1998 siguen perpetrando delitos en toda la entidad, crean bancos de basalto, acumulan tierras pagadas a precios de hambre y los venden a precio de oro.
Se aprovechan de la necesidad de ignorancia de los habitantes del norte de la entidad para crear empresas millonarias y disfrazarlas de compañías limpias, donde sólo basta buscar un poco, ni siquiera investigar, y encontrarán muchas anomalías como parte de ese proceso que inicia con la gubernatura y un pariente en quinto grado del gobernador, quien utiliza a un hampón que todavía roba en despoblado a través de constructoras donde explota a los trabajadores y despoja de tierras.
Este empresario de modelo antiguo paga en efectivo todas sus transacciones, cualquiera que sea el monto. Contamos con pruebas.
PEGA Y CORRE. – Los derechos de los trabajadores son irrenunciables, más los que se lograron con esfuerzo y trabajo dentro de un sindicato. No es justo que ni siquiera se cuestionen prestaciones legítimas en nombre de una crítica desproporcionada porque no pagan su servicio de luz los empleados de la CFE, como un insumo para cuestionar la reforma eléctrica. Esta prestación no es nueva, tiene muchos años… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.